Por José Suárez Núñez
El negocio de las franquicias agrupa 30 sectores económicos, tiene 470 marcas y genera empleo directo a 95.000 personas e indirecto a otras 250.000. Actualmente representan el 2.2% del PIB y con un poder de venta de 32 millardos de bolívares.
Abel Calvo, presidente ejecutivo de ProFranquicias, explica que esta actividad contribuye de manera positiva a la economía. Calvo acota que un aspirante a tener una franquicia es en el fondo un emprendedor, en la cultura estadounidenses se les identifica como innovadores por cuanto sus negocios modifican los hábitos de la gente.
Muchos de los que invirtieron sus ahorros en una franquicia, o pidieron sus prestaciones sociales para independizarse, querían quitarse el jefe que no le daba posibilidades de expansión, pero principalmente porque tenían un sueño, algo importante para los emprendedores que aspiran salir adelante con su propio negocio.
A finales de 1998 se produce el gran boom en el sector de las franquicias en Venezuela y se funda la Cámara de Franquicias.
Calvo acota que cualquier persona que tenga un negocio establecido puede constituir una franquicia, desde un carrito de chicha, hasta una cadena de peluquerías o carnicerías. Explica que, por ejemplo, quien tiene varios carritos de chicha o una peluquería, ha tenido éxito y aspira expandir su marca porque su clientela se ha multiplicado, puede convertirlo en una franquicia.
Uno de los primeros pasos que debe cumplir aspirante a convertir su negocio en franquicia es escribir un manual con toda su experticia: cómo hace el producto, qué ingredientes lleva, cuáles son los procesos involucrados en la producción y todos los aspectos que debe evitar.
Siguiendo con el ejemplo de la chicha. Si este emprendedor está interesado en establecer el negocio en Valencia o en Puerto La Cruz, debe poner en ese manual, que es una especie de ley, dónde puede adquirir las materias primas, qué tipo de harina debe utilizar y comprobar si la puede suministrar. De lo contrario informarle al nuevo franquiciante dónde puede adquirirla. Recomendar los componentes idénticos que usa en la elaboración del producto, la calidad de los mismos y el servicio de entrega. Es importante que el sabor, los olores y la presentación del producto sea idéntica en cualquier momento.
“El impacto de las franquicias en Venezuela se ha destacado en la gastronomía, empresas de estética, salud, moda y confección. Han fracasado los que no han sabido repetir el instructivo o manual que el creador de la franquicia elaboró”, dijo Calvo.
Algo de historia
Puede decirse que la fiebre de las franquicias surgió a finales de los años 70 y se considera que el pionero en nuestro país fue empresario David Epelbaum, quien en sus viajes al exterior iba analizando los posibilidades de reproducirlas en Venezuela.
Tropic Burguer comenzó con una franquicia sólo de hamburgesas, después Pizza Hut y hasta visitó el país el estadounidense coronel Sanders, fundador de KFC (Kentucky Fried Chicken. Para el año 1985 llegó McDonald, el gigante mundial.
Luego surgirían las marcas criollas como Graffiti, Churromanía y El Chichero. Ha sido tan fuerte el crecimiento de las franquicia que, aunque no se lo imagine, las camiones de la Polar son una franquicia.