Maritza Muñoz nunca había solicitado un crédito ante un banco, ni se lo había planteado. Tenía un kiosco, pero deseaba expandir su negocio y por sugerencia de su hermano fue a la Agencia Comunitaria de Banca Comunitaria Banesco en Santa Teresa del Tuy para averiguar los requisitos de un Préstamo para Trabajar. Corría el año 2009 y pocos días después ya tenía aprobado su primer crédito, se estableció así una relación financiera que se ha mantenido hasta el día de hoy.
El primer crédito aprobado fue por 2.000 bolívares y lo que le impresionó fue recibir la visita de un asesor comunitario en su pequeño kiosco con techo de metal, donde vendía de todo, desde caramelos y chiclets a jabones.
Maritza dice orgullosa que nunca se ha retrasado en sus pagos, pues los primeros ingresos de cada mes los acumula para cancelar el préstamo antes de la fecha de vencimiento.
Afirma que siempre tuvo “vena” para el comercio, por lo que trabaja hasta los domingos. Con la mira puesta en crecer, mudó su negocio para la zona del Manguito 2, donde vende helados y dulces que le compran clientes cautivos.
Atiende el negocio junto a su esposo. El matrimonio está en pie todos los días a las 6 de la mañana y después de atender a 2 nietos que viven con ellos, abren el negocio y los cierran a las 10 de la noche. “Pero si algún cliente toca la puerta, lo atendemos”, dice.
Gracias al fruto de su trabajo, ha sostenido a su familia conformada por 3 hijos, dos mujeres ya casadas y un varón. Una de las hijas es maestra, la otra es técnico medio y el varón es albañil. Maritza dedicó sus años más jóvenes a encaminar a sus hijos y costearle sus estudios y se siente muy orgullosa porque son personas muy trabajadoras.
Hoy su negocio es “pequeño pero productivo. Tenemos muy cerca un preescolar, un ambulatorio y otras pequeñas bodegas con mucha circulación de personas. No tenemos deudas, ni gastos ostentosos y no vendemos fiado porque somos un negocio pequeño”.
Maritza dice que le gustaría tener un carro para transportar las mercancías en Santa Teresa y ver nuevas opciones y mejores precios de los mayoristas y hasta expandirse.
“El éxito se alcanza paso a paso”, sostiene Maritza. Esta emprendedora ha ascendido paulatinamente y está satisfecha de su desarrollo, claro que ha tenido alzas y bajas pero no ha tenido grandes decepciones.