Un terremoto impulsó la explotación petrolera en los Andes// Memorias del negocio petrolero Un terremoto impulsó la explotación petrolera en los Andes// Memorias del negocio petrolero

Por José Suárez Núñez

Antes de comenzar el siglo XX la actividad predominante en el país era el café, el cacao, ganado, cueros sin curtir y algunos frutos menores, pero los comerciantes relacionados con los extranjeros ya hablaban del asfalto del lago de Guanaco, en el estado Sucre. Era una Venezuela de 2,2 millones de habitantes.

 

Para la época se había creado privadamente la Petrolia del Tachira, la primera empresa petrolera nacional y muchos andinos dicen que fue debido a un acontecimiento geológico. Lo que presionó el impulso de su actividad fue el terremoto del 18 de mayo de 1878, que estremeció la cordillera andina, en el sector de la frontera colombo venezolana, afectando a Cúcuta y San Antonio del Táchira.

 

En la hacienda La Alquitrana a 15 kilómetros del oeste de San Cristóbal, propiedad de Manuel Antonio Pulido, aparecieron emanaciones petrolíferas y también en Trujillo. Similares emanaciones había aparecido en Estados Unidos, Irán y Rusia, asunto que había mencionado el Dr. José María Vargas en sus estudios. Muy seriamente, Pulido hizo los trámites correspondientes y obtuvo del Gran Estado de los Andes, como se le decía en esos años, el permiso correspondiente para buscar petróleo en una concesión de 100 hectáreas en La Alquitrana.

 

La Petrolia fue la primera empresa petrolera venezolana creada para ese fin y administrada por venezolanos, pero no tenía un área petrolera para desarrollarse. Pero cuando la General Asphalt Company, a través de su filial en Venezuela The New York and Bermúdez Company, comenzó sus operaciones en grande en el lago de asfalto de Guanaco, y sus exportaciones fueron a Brasil, Estados Unidos y Europa y muchas calles de New York, Paris y Rio de Janeiro, fueron recubiertas con asfalto venezolano, se produjo un “boom” donde todo el mundo quería tener una concesión para explotar asfalto y petróleo.

 

Los trámites para una concesión petrolera eran muy simples para los venezolanos. Se resumían en: “Sólo tener interés y llegar al Benemérito Juan Vicente Gómez”.

 

A principios del siglo 20 comenzó la orgía de entregas de concesiones a personas naturales, que eran en su mayoría los propietarios de grandes extensiones de terreno y vinculados al gobierno del general Gómez. Después estos, que supuestamente no tenían interés en el desarrollo petrolero, los traspasaron a determinadas empresas extranjeras, y estas hicieron posteriores negocios con otras empresas con más fuelle económico y técnico. Después para mediados del siglo 20 emergerían como las grandes empresas privadas y ninguno se vinculó al negocio petrolero, y ni siquiera participaron en ninguna de las juntas directivas de las empresas que comenzaron a perforar el territorio nacional. Una relación significativa de las más importantes concesiones.

 

Andres J. Vigas adquirió en 1907 una concesión de 2 millones de hectáreas en el Distrito Colón, estado Zulia. Cinco años después, en 1913 lo transfirió a la empresa petrolera Colon Development Company.

 

A  Antonio Aranguren le otorgaron en 1907, una concesión de 1 millón de hectáreas en el Distrito Bolívar y Maracaibo. Fue transferida en 1913 a la Venezuelan Oil Concessions.

 

Francisco Jiménez Arraiz también en 1907 recibió una concesión de medio millón de hectáreas en los distritos Acosta y Zamora del estado Falcón y parte del distrito Silva, estado Lara. Siguió la misma ruta: fue transferida a la North Venezuelan Petroleum Company en 1919.

 

John Allen Treguelles, a nombre de N.G. Burch, recibió en 1909 la concesión petrolera más grande que se ha otorgado en la historia petrolera del país: 27 millones de hectáreas. La transacción apareció en la Gaceta Oficial 10.875 del 14 de diciembre de 1909. Hicieron exploraciones geológicas en los estados Tachira, Trujillo, Mérida, Zulia, Lara, Falcón,Carabobo, Yaracuy, Anzoátegui, Sucre, Monagas, Nueva Esparta y el Delta del Orinoco.

 

El contrato duró 24 meses, según el estudio del geólogo Efraín Barbieri y caducó en diciembre de 1911. ¿Qué sucedió después al recibir el Estado las tierras que había otorgado?

 

El Estado venezolano el 2 de enero de 1912, según Gaceta Oficial 11.502, otorgó en concesión al Dr. Rafael Max Valladares las 27 millones de hectáreas y el 3 de enero de 1913 (un año y 1 día después) el Dr. Valladares solicitó permiso del Estado venezolano para traspasar esa concesión a la Caribbean Petroleum Company, la cual concedida el 4 de enero de 1913 (un día después).

 

 

 

Imagen original: http://desderubio.com/wp-content/uploads/2014/01/rse_pozos_02.jpg