Casablanca y los hermanos Marx Casablanca y los hermanos Marx

Por José Pulido @josepulido2015

Los hermanos Marx estrenaron en 1946 la película Una noche en Casablanca parodiando la famosa Casablanca de Michael Curtiz, donde Ingrid Bergman y Humphrey Bogart quedaron grabados para siempre en las alturas mitológicas del séptimo arte. Fue un estreno exitoso y como siempre, las ocurrencias de Groucho pasaron a formar parte del humorismo escrito.

Antes de la filmación, la Warner Brothers le había pedido a Groucho Marx el guión de la película y Groucho aprovechó la ocasión para poner en marcha una de las mejores campañas publicitarias del cine, usando su humor negro a través de una carta que se convirtió en una de las comunicaciones más comentadas. Hoy la habrían calificado de “viral”.

Según Groucho, los abogados de la Warner habían señalado a los hermanos Marx que no podían usar el nombre Casablanca en su película. Supuestamente, este nombre pertenecía a la empresa de los hermanos Warner.

Groucho escribió:

“No alcanzo a entender su actitud. Aun cuando ustedes pretendan hacer un re-estreno de su película, estoy seguro que el espectador medio podría con el tiempo, aprender a distinguir la “sutil” diferencia que hay entre Ingrid Bergman y Harpo. No sé si yo podría, pero seguramente me gustaría por lo menos intentarlo”.

En otro párrafo decía:

“Ustedes afirman que Casablanca les pertenece y que nadie más puede usar ese nombre sin su permiso. ¿Y qué pasa con “Los Hermanos Warner”? ¿También les pertenece? Probablemente tienen el derecho de usar el nombre Warner, pero ¿qué pasa con Hermanos? Profesionalmente, éramos hermanos mucho antes que ustedes lo fueran. Ya habíamos hecho muchas tablas como Hermanos Marx cuando el Cinematógrafo era aún un destello en el ojo de su inventor, y aún antes de nosotros ya habían estado otros hermanos: Los Hermanos Smith; los Hermanos Karamazov…”

Como todo lo que hacían, la película de los hermanos Marx estuvo de lo mejor: el público siempre los buscaba y los premiaba con aplausos. Y como dato interesante, la Warner Brothers  compró los derechos de la película de los hermanos Marx. Y ahora son dueños de dos Casablanca. Una para conmoverse y otra para reír hasta el cansancio.