Por José Suárez Núñez (@petrofinanzas)
Se trata del pueblo de Cushing, en Oklahoma. Con sólo 7.889 habitantes, está rodeado de una encrucijada de tuberías, por donde cruza toda la producción petrolera del Medio Oeste estadounidense y la de Canadá, con destino a las refinerías de la costa del Golfo. Es el sitio donde fija el precio del petróleo WTI, al igual que en el mar del Norte se negocia el precio del Brent.
El pequeño pueblo es para la Opep uno de los pocos y más temibles enemigos. Los crudos de Arabia Saudita y otros productores del Golfo, demoran 45 días en llegar a las costas de Estados Unidos y esas circunstancias geográficas las aprovechan los vendedores.
Además, para cualquier transacción petrolera hay que revisar como están los niveles de los inventarios de Cushing en EEUU y del mar del Norte.
Los inventarios de crudos de Cushing están llegando a su punto más alto y sus habitantes se enorgullecen de tener la “encrucijada del mundo” en tuberías, con tanques donde se puede almacenar 77 millones de barriles de crudo West Texas Intermediate (WIT), lo suficiente como para abastecer a Francia en los últimos dos meses, o el 82 por ciento del consumo mundial diario de petróleo.
Un reporte de Blomberg indica que en estos momentos, los tanques se están llenando de nuevo y ese es un problema muy sensible para el recorte de 1,2 millones de barriles diarios de la Opep, y el posible incremento de los precios, aunque ya han iniciado un lento incremento los precios a futuro.
Los vendedores consultan siempre cuáles son los montos de los inventarios, desde los tanqueros que están en tránsito, los que están parados haciendo el rol de almacenamiento y los auténticos sitios de almacenamiento. Si hay suficiente petróleo en inventarios, no se puede acelerar el incremento de los precios.
Desde finales de octubre los inventarios de Cushing han subido en 8,1 millones de barriles, eliminando la caída de 9,9 millones de barriles diarios, desde mediados de mayo hasta mediados de octubre pasado.
Cushing es muy estratégico para las refinerías por factores estacionales, y cada año las refinerías del Golfo, tratan de reducir los inventarios de diciembre en sus plantas para bajar las facturas de impuestos, ubicando los crudos donde puedan y siempre Cushing está disponible. También hay menos procesamiento de crudos a principios de año, a partir de enero por la caída de la demanda de unos 900.000 barriles diarios en Estados Unidos, que es la cifra aproximada en los últimos cinco años.
Mientras las refinerías de Texas y Luisiana reducen los inventarios, el almacenamiento de Cushing se engorda, según Adam Longson, analista de materias primas de Morgan Stanley, en New York, con el exceso de oferta y de suministro para presionar que sea más barato el precio de las entregas a futuro de petróleo. Antes esas circunstancias, Bob Yawger, director de la división de futuros de Mizuho Valores EEUU Inc. de Nueva York declaró en una entrevista a Blomberg: “esta estructura bajista de precios no va a desaparecer.