Bob Dylan el poeta Bob Dylan el poeta

Por José Pulido

Alguien llamó a la policía de Nueva Jersey y dijo:

Un hombre viejo, andrajoso, de aspecto raro, anda merodeando por los jardines de Long Branch” . Eso ocurrió en una noche lluviosa. La agente Kristie Buble estaba patrullando la zona y acudió al llamado. Vio al hombre vestido de negro con una capucha cubriéndole la cabeza. La dama policía creyó que era un vagabundo y lo detuvo. Él le dijo “soy Bob Dylan”  y ella, después de mirarlo bien, no le creyó.  Dylan le contó que estaba buscando la dirección de una casa que ofrecían en venta por esos lados.

La agente contó  después a la prensa, que decidió mostrarle el detenido a su sargento y el sargento también dijo “ese no es Bob Dylan”. Cuando al fin se comprobó la identidad del detenido, los policías se sintieron muy avergonzados, porque, además, aparecieron Willie Nelson y John Mellencap y ambos preguntaron, casi al mismo tiempo “¿qué pasó, Bob?”.

No fue esa la primera vez que se equivocaron con Dylan. Es algo que le ocurre cada tiempo y ahora que ha ganado el Premio Nobel de Literatura no dudan que se trata de Bob Dylan, pero se preguntan “¿por qué le han dado ese premio?”. Un reconocimiento que conlleva prestigio porque unos cuantos seres especiales se lo han ganado y porque es un montón de dinero ¿le queda grande a Bob Dylan? ¿no es un creador prestigioso que además ha generado aplausos, admiraciones y dinero?

Bob Dylan ¿Ha hecho una contribución notable a la sociedad? ¿Ha contribuido al progreso o al bienestar de la humanidad? si alguna de las dos interrogantes es respondida con un “si”, entonces llenó los requisitos para ser candidato al Premio Nobel porque esas son las dos exigencias primordiales establecidas por el gobierno sueco.

De todas maneras, el apareció como candidato en 1996 cuando, según los comentarios especializados, “La quiniela de 1996 para los Nobel menciona con énfasis al estonio Jaan Kross, la neozelandesa Janet Frame y al cantante y poeta norteamericano Bob Dylan”.

Ese año ganó la poeta polaca Wislawa Szymborska, “quien según la Academia Sueca escribe con la gracia de un Mozart y la furia de un Beethoven”. Ella, Mozart y Beethoven le ganaron a Bob Dylan en buena lid, aunque, por supuesto, hubo voces resonando con la clásica interrogante “¿quién es esa señora?”, como si la mayoría de los seres humanos estuviéramos muy enterados sobre quién escribe y quién no en este planeta, donde apenas se lee a los betselleristas bien publicitados o a los que aparecen en películas.

Bob Dylan ha soltado poesía a los cuatro vientos, dudarlo es encasillar la actividad existencial del poeta, cuya esencia es buscar la libertad de la verdad o conocer la verdad de la libertad.