Delirio Vinotinto Delirio Vinotinto

Delirio Vinotinto

  • Colección: Patrimonio
  • Editores: Vicepresidencia de Comunicaciones y RSE de Banesco Banco Universal y Javier González
  • Producción General: Vicepresidencia de Comunicaciones y RSE de Banesco Banco Universal
  • Producción Ejecutiva: Javier González
  • Autores: Javier González (javiergon56@gmail.com), Carlos Figueroa Ruiz (carfi57@gmail.com) y Eliézer Pérez Pérez (eliezersebastian@gmail.com)
  • Corrección de Textos: Leonardo Puig López
  • Concepto gráfico y diseño: Gerónimo Maneiro González (geronimomaneiro@gmail.com – IG, X, YouTube, Threads: @GeronimoManeiro)
  • Fotografías:
    Colección Fundación Vollmer, Colección Promociones Deportivas Batey57 y Colecciones particulares
  • Páginas: 712
  • Fecha de publicación: Octubre 2023
  • Depósito Legal: MI2022000353

SINOPSIS

DELIRIO VINOTINTO es una obra que recoge, en 14 capítulos y 755 páginas, la historia del fútbol en Venezuela, desde sus inicios, en 1902, hasta la actualidad.

En sus secciones iniciales encontrarán una minuciosa investigación, la cual desmonta el mito, avalado por la Federación Venezolana de Fútbol, sin contar con suficiente respaldo documental, de que el balompié comenzó a jugarse en Venezuela en la población de El Callao, en el estado Bolívar, en 1876.

En “Delirio Vinotinto” precisamos, con el respaldo de publicaciones de la época, que este deporte dio sus pasos iniciales en el país, en la capital, introducido por dos ingleses empleados del Ferrocarril Central, quienes en 1902 fundaron el primer equipo, gracias al apoyo que recibieron de la familia Vollmer, quienes acondicionaron unos terrenos en su hacienda cafetalera caraqueña de San Bernardino, para la práctica del beisbol, fútbol y baloncesto, así como para competencias de atletismo.

Fue en Caracas donde se comenzó a jugar fútbol en Venezuela, hace 121 años, en 1902.

En sus inicios, este deporte no tuvo mayor aceptación entre los venezolanos, quizás porque las exigencias físicas de este juego estaban muy por encima de las condiciones de los jóvenes de entonces, que no ejercitaban sistemáticamente su cuerpo ni tenían una adecuada alimentación.

No fue sino a partir de 1915, cuando se estableció en Caracas el Centro Atlético de Gimnasia y Deportes, que se le comenzó a dar importancia, por primera vez en el país, a la preparación física de los atletas. Hasta entonces, el arraigo en Venezuela de deportes de gran exigencia física, como el fútbol, atletismo, boxeo y baloncesto, no había sido posible.

Con la puesta en funcionamiento de este centro, la valoración del balompié fue cambiando poco a poco, porque se comenzó a contar con atletas con capacidades físicas básicas, es decir, con resistencia, fuerza y velocidad. No obstante, el tiempo de duración de los partidos se limitó a 25 minutos cada tiempo y no a 45, como lo exigía la regla.

A partir de 1916 y a lo largo de todo el año 1917, el Centro Atlético de los Deportes y Gimnasia recibió una valiosa cantidad de muchachos entusiasmados con alcanzar buenas condiciones físicas y practicar algún “sport”. En los siguientes años, el Centro Atlético contó con una de las oncenas más populares de la capital, en los años 20.

El fútbol, poco a poco, se fue consolidando en Caracas y expandiéndose al resto del país.

En la década de 1920, nació la Vinotinto y se creó la Federación Venezolana de Fútbol (FVF). Además, comenzó el roce internacional a través de encuentros con marinos de barcos de banderas extranjeras que atracaban en el puerto de La Guaira.

En paralelo, el fútbol en Venezuela contó con un gran aliado: la prensa, que siempre acudió a los estadios para mantener al día a la audiencia.

Año tras año se fueron fundando equipos de fútbol, tanto en la capital como en el resto del país. La participación de inmigrantes europeos (italianos, españoles y portugueses) fue factor predominante durante buena parte del siglo XX, en el que la selección venezolana de fútbol empezó en 1938 a competir en torneos internacionales y de carácter oficial.

El balompié criollo vivió lo que se llamó la “época de oro” en los años 40, y luego en los 50, el estadio Olímpico de la UCV fue el centro de atención futbolero con la Pequeña Copa del Mundo, en la que se enfrentaban clubes famosísimos de diversos países, como los españoles Real Madrid y Barcelona, el italiano AS Roma, los portugueses Porto FC y Benfica, el argentino River Plate, el colombiano Millonarios y los brasileños Santos y Vasco da Gama, entre otros.

Era la época en que nació el llamado fútbol de colonias. Para entonces, Venezuela ya estaba presente en la Copa Libertadores de América, desde 1964.

La Vinotinto, entre tanto, era el equipo débil de la Confederación Suramericana en todas sus categorías, aunque de vez en cuando dio una alegría efímera al ambiente futbolístico nacional. Y así fue hasta el final del siglo XX. Pero en 2001, todo cambió en la cancha: a la Vinotinto, que le era difícil ganar, de repente empezó a marcar goles y triunfar, lo que dejó con la boca abierta a más de uno, tanto en Venezuela como en todo el continente.

La selección nacional ha tenido altibajos en este siglo XXI, pero es el fútbol de Venezuela, y es el que se debe apoyar.

En los últimos años, nuestro fútbol ha sido protagonista de un auge muy importante con triunfos, medallas y clasificaciones a la Copa del Mundo de la FIFA. La actuación más sobresaliente de los caballeros corresponde a la selección Sub 20 que llegó a la final de la Copa Mundial 2017, celebrada en Corea del Sur y cayó 1-0 ante Inglaterra, en tanto que, en 2009, en su primera incursión en el mundial de esta categoría, celebrado en Egipto, fue eliminada en octavos de final. Las damas también han destacado en el concierto internacional, con el cuarto lugar que han conseguido dos veces la Copa Mundial, categoría Sub-17, en las ediciones de 2014 (2014) y Jordania (2016).