El cineasta César Cortez presentó al público sus documentales “Zapata Humoris Causa” y “Sofía en Tres Tiempos” sobre el humorista Pedro León Zapata y la periodista y mujer ligada a la cultura Sofía Imber. La proyección privada se realizó en el Auditorio “Fernando Crespo Suñer” de Ciudad Banesco.
Ambos documentales también serán presentados al público, con entrada libre y hasta agotarse la capacidad de la sala, en el Auditorio “Fernando Crespo Suñer” de Ciudad Banesco el próximo 8 de julio a las 11:00 a.m.
El cineasta César Cortez decidió presentar juntos ambos documentales por la entrañable amistad que existe entre Sofía y Zapata, así como entre los protagonistas y el propio director. Ambas obras entran en la categoría de “retratos documentales”, un estilo que ha desarrollado Cortez desde 1999 en más de treinta documentales, entre ellos una serie basada en creadores y artistas venezolanos.
“Entrevistar a Pedro León Zapata es muy difícil porque uno puede quedar como un tonto”, declara Cortez. “Uno tendría qué ser qué ser más ingenioso, inteligente y sabio que él, por lo tanto, hice un guiño en el documental y logré que Zapata se respondiera a sí mismo dentro de sus cuadros. No le hice preguntas notorias para no cometer una torpeza. Aun así, tengo la impresión de que en algunas de sus respuestas me dijo veladamente que no le preguntara tonterías. Intenté vengarme grabando preguntas de sus amigos y curruñas que Zapata respondió con habilidad y sabiduría”.
Cortez confiesa que no volvería a hacer una película sobre Zapata porque implica un gran esfuerzo. Sin embargo, se siente orgulloso de haber realizado este documental. “Zapata es más que un artista plástico; es un símbolo nacional, como Billo y Luis Aparicio, y una de las conciencias del país”, dijo.
En cuanto al documental “Sofía en Tres Tiempos”, el cineasta manifestó que “entrevistar a Sofía Imber fue como lidiar a un toro miura de 600 kilos porque ella es una maestra de la entrevista. Me vi en un gran compromiso pero le hice trampa y no permití que se diera cuenta de que la estaba entrevistando, disimuladamente, a través de una larga y ácida conversación”.
Para el cineasta, “Sofía es una constructora de país, por encima del acuerdo o desacuerdo que se pueda tener con ella. Es una maestra del periodismo y una gerente cultural de indiscutible éxito dentro y fuera de Venezuela”.
El nombre del documental, “Sofía en Tres Tiempos” se debe a que el cineasta se basó en tres etapas de la trayectoria de la periodista en la televisión, lo cual destaca en tres flash back que comienzan en 1968, luego en 1978 durante el décimo aniversario del programa, donde Sofía Imber y Arturo Uslar Pietri prometen verse diez años después, y el reencuentro de los dos personajes, en 1988.
Curiosamente, Sofía Imber fue la primera periodista que entrevistó a César Cortez en 1968 para la revista Momento. Diez años después, en 1978, el cineasta escribió unos planteamientos para la columna “Sofía ante el paredón” del diario El Nacional. “Ella me contestó ferozmente, como correspondía. Ahora tomo venganza haciéndole esta entrevista”.
–¿Qué propone con estos retratos documentales?
–Fundamentalmente, preservar en cine digital la memoria cultural del país. Mi intención va más allá de la solidaridad o de la amistad que tenga con determinados hacedores de la cultura. Cuando los entrevisto no sesgo las respuestas, no las manipulo. Los protagonistas son sinceros, a veces extremadamente. Yo sólo facilito que digan las cosas que quieren decir y por lo general sus respuestas van más allá de lo que espero de ellos. No trato de estar de acuerdo o no con los personajes que abordo.
Cortez ha hecho retratos documentales de personajes como María Teresa Castillo, Manuel Quintana Castillo, Enrique Hernández De Jesús y una treintena más de figuras de nuestra cultura. El cineasta está convencido de que esta colección puede facilitar la comprensión y la tolerancia entre los venezolanos y muy especialmente en el ambiente cultural. “Los artistas tenemos qué luchar por la comprensión y la paz mediante el conocimiento de nosotros mismos. Esto nos llevará a construir un mejor país donde no quepa la descalificación, o el estar en guardia para no ser descalificado. Nadie debe temer a la crítica ni a preguntar. El temor a preguntar y a explicar son hermanos. Yo quiero preguntar y quiero que me expliquen dentro de un código fundamental de respeto, tolerancia y libertad”, dijo Cortéz.