Por Ignacio Serrano
@IGNACIOSERRANO
Se suponía que Víctor Reyes no debutaría en las Grandes Ligas tan pronto. Y en Arizona creían que eso ocurriría allá, con los Diamondbacks. Pero este joven venezolano contó con un golpe de suerte para acompañar sus innegables talentos deportivos. Por eso, hoy es un nuevo miembro de la embajada nacional en la MLB.
Reyes es outfielder, uno de los cuatro venezolanos fueron tomados que en diciembre en el Draft de Regla 5, un mecanismo relativamente complejo, mediante el cual un jugador joven, no protegido por un equipo, puede ser comprado por otra divisa que, a cambio, le garantiza un lugar en las Mayores durante toda la temporada siguiente, so pena de tener que devolverlo a su escuadra original por la mitad del precio pagado originalmente.
El joven anzoatiguense, nacido hace 23 años, consiguió convencer en Detroit, durante el Spring Training, y fue incluido como parte del roster inaugural de los Tigres.
No bateó mucho en los juegos de exhibición. Dejó promedios de .244/.292/.289 en 45 viajes. Pero puede defender los tres jardines, es rápido y mostró cosas buenas en las Menores la campaña pasada. Valía la pena darle un puesto como suplente, pensando en lo que pueda dar en torneos futuros.
Reyes pertenece en Venezuela a los Leones del Caracas. Pero la mayoría de la afición no le conoce. Apenas ha disputado un choque en la LVBP, con apenas un turno al bate.
A un ritmo normal, su hora de graduación iba a sonar a finales de 2018 o quizás en 2019. En Doble A dejó buenos promedios de .292/.332/.399, con 18 bases robadas. Tiene contacto, buen guante, mueve las piernas y está trabajando su paciencia en el home, crucial para ponerse en circulación más frecuentemente y aprovechar su rapidez.
Ese es el nuevo bigleaguer de Venezuela, uno que llegó un poco antes de lo que muchos esperaban y que recién ahora empieza a hacerse conocer entre la fanaticada.