Odúbel Herrera: a toda velocidad Odúbel Herrera: a toda velocidad

Ha sido una imagen casi cotidiana en el inicio de la temporada de las Grandes Ligas: ver al novato Odúbel Herrera recorrer las bases a toda carrera, casi desbocado.

Herrera impactó al manager de los Filis de Filadelfia, Ryne Sandberg, con su despliegue de energía en los entrenamientos primaverales. Ha impactado a los aficionados y a los medios de comunicación con lo que vino después.

En sus primeros 13 juegos en las mayores (un número emblemático para el beisbol venezolano), el Torito sumó 5 dobletes, 2 tribeyes y 3 bases robadas. Eso, sin contar su línea ofensiva de .302/.362/.512, que llevó a Sandberg a nombrarle primer bate.

¿Cuán bueno es ese inicio para un bateador criollo?

El récord de triples para un recluta nacional es 9. Lo impuso Oswaldo Guillén en 1985, cuando ganó el Novato del Año, y lo igualó David Peralta en la temporada pasada.

La marca de estafas para un nativo en sus comienzos es 31. Pertenece a Elvis Andrus desde 2009, cuando fue segundo en la votación del Novato del Año.

El mejor average para un debutante de la expedición nacional es .287, pues ningún novicio del patio ha cerrado sobre las tres centenas. Lo implantó Carlos Quintana, en 1990.

El tope de tubeyes para un venezolano en medio de su ópera prima es 28. Lo sentó Quintana, aquella vez, y lo emuló Alex González, nueve años después.

Todas esas cifras están al alcance del “Torito”, si es capaz de mantener este ritmo feliz y atropellado.

Herrera está en un equipo donde no le impondrán la presión de rendir bajo obligación. Los cuáqueros no apuntan a la postemporada. Trabajan a futuro.

Para Sandberg, ese futuro ya empezó. ¿Cómo culparle?

Las proyecciones son engañosas. La carrera de Herrera apenas empieza.

Pero empieza a toda velocidad.

Por Ignacio Serrano (@IGNACIOSERRANO)

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