“Las empresas y personas deben que averiguar qué van a hacer en el futuro para sobrevivir, puesto que el éxito en el pasado no implica que ser va a triunfar en el futuro”. La reflexión pertenece a Rowan Gibson, el llamado gurú de la innovación, y apunta a la importancia de estar preparados para los nuevos entornos, sobre todo en nuestra época caracterizada por las transformaciones vertiginosas. Esta es una realidad para las empresas en general y para las personas en particular.
Compartimos la nota aparecida en Soyentrepreneur.com titulada “5 claves para sobrevivir al cambio”, firmada por Belén Gómez Pereira y que ofrece luces sobre cómo el emprendedor puede hacer para permanecer en un mundo que evoluciona.
El mundo cambia rápidamente. En los últimos años hemos sido testigos de más inventos y transformaciones de los que anteriormente se generaban en espacios de décadas y hasta de centurias. Basta con ver a nuestro alrededor y observar la forma en que nos comunicamos y trabajamos para darnos cuenta que poco tiene que ver a como lo hacíamos a principios de este milenio.
Esta veloz y exponencial evolución es emocionante; sin embargo constituye un complejo reto para los emprendedores, Pymes y grandes corporativos. La tecnología cambia y la forma de hacer negocios también, ¿entonces por qué tú no? Pedro Moeno, creador de Oppino, una consultora global en innovación, comparte las cinco claves que una compañía debe incorporar en su modelo para no sólo sobrevivir a los cambios en el mercado, sino que adelantarse a ellos:
1. Curiosidad. Esta cualidad que distingue a los seres humanos es la base de una empresa innovadora. La curiosidad es también el origen de la creatividad; y para que un negocio sobreviva y se adapte a los cambios debe generar ideas y soluciones creativas a los problemas.
Haz de la curiosidad un hábito saludable en tu empresa: impulsa a tu equipo a compartir sus ideas y a buscar nuevas formas de hacer las cosas. Recuerda que la innovación no sólo está en los productos, sino también puede estar en procesos, marketing, forma de trabajar, etcétera.
2. Habilidad. Muchos científicos coinciden en que una de las características que diferenciaron al hombre de sus parientes simios fue el pulgar oponible; este “pequeño” cambio en la evolución es el que nos permite manejar las herramientas y convertirnos en ingenieros. Al igual que para tantas cosas en la vida (como manipular objetos y operar máquinas), la habilidad es necesaria para crear ideas, producir productos y conseguir que triunfen en el mercado.
Por ello es clave que en tu empresa existan dos componentes básicos: talento y capacitación. Procura reclutar personas con talento, habilidades y pasión, pero asegúrate que aprendan cada día y se vuelvan expertos en su área (nada mejor que desarrollar el propio talento). Uno de los mayores valores que tienen las empresas que viven muchos años es que cuentan con gente capacitada y conocedora que sabe adaptarse a los cambios.
3. Comunicación. Es clave que una organización tenga una comunicación eficiente hacia todos sus públicos, tanto internos como externos. La comunicación permite encontrar nuevas ideas, solucionar problemas, evitar conflictos y acelerar procesos.
Para que tu compañía trabaje como una máquina bien aceitada debes procurar tener los canales de comunicación adecuados. Impulsa la polivalencia (que los empleados experimenten en distintas áreas) y la convivencia sana. Crea una política de “puertas abiertas” y permite que todos se expresen libremente.
4. Valentía. “El que no arriesga no gana”…. Este antiguo adagio es el que mejor explica la importancia de la innovación y de tomar riesgos en una empresa. No puedes irte a la “segura” o estancarte en donde estás; para sobrevivir en el dinámico mercado debes tomar riesgos y atreverte a retar el estatus quo (claramente, haciendo un análisis de los riesgos y tomando medidas para disminuir los posibles efectos negativos).
En este punto, Moneo afirma que es esencial motivar el emprendedurismo dentro de la misma organización. A estos trabajadores/emprendedores se les llama “intrapreneurs” y son la mejor herramienta para revolucionar tu empresa y llevarla al siguiente nivel.
5. Ética. Este factor, que muchas veces se olvida en el mundo de los negocios, es primordial para que una empresa sobreviva en el largo plazo. Define cuidadosamente cuáles son los valores y la misión de la empresa y comunícaselos a todos los que trabajan contigo. Una compañía exitosa debe actuar en pos del bienestar de sus clientes, sus empleados, sus socios y accionistas, su comunidad y el medio ambiente. Sólo así consigue la permanencia en el tiempo.
Moneo explica que estas cinco características son las que debes tener en la mente en el momento de reclutar a tus empleados. Desde las entrevistas de trabajo fíjate que el candidato cumpla con ellas; considera que si no cuentas con personas que sepan adaptarse al cambio, tu empresa probablemente no tenga lo necesario para sobrevivir y termine desapareciendo.
Imagen original: http://propr.ca/wp-content/uploads/2012/12/emp_Fish-changes.jpg