¿Cómo se aprovecha un barril de petróleo? ¿Cómo se aprovecha un barril de petróleo?

Por José Suárez Núñez

 

En el mundo se comercializan cada día 88 millones de barriles diarios de petróleo y se presume que alrededor del 50 por ciento se utiliza en la fabricación de gasolinas, diesel y otros derivados para atender el transporte de pasajeros en autos, buques y aviones y el movimiento de mercancías.

 

Actualmente circulan en el planeta más de 1.100 millones de vehículos que utilizan combustibles. Los estadounidenses que tienen 239 millones de autos, consumen 1.250 millones de litros cada día y pagan un poco menos de 1 dólar por litro de gasolina. Venezuela tiene 4 millones de vehículos y se paga alrededor de 5 centavos de dólar por el litro. En los países de la OPEP los conductores pagan los más bajos precios en gasolina. En los países europeos  el precio supera más de 1 dólar el litro y en algunos países latinoamericanos y asiáticos es superior.

 

En el argot petrolero se dice que la producción de petróleo es la rama del negocio más rentable y aseguran que la refinación es la menos rentable, pero toda gran empresa petrolera debe tener una refinería, como una pastelería no puede dejar de instalar una cafetera, para vender un negrito o un marroncito.

 

En la práctica no se escucha que la gente compre petróleo, pero millones de personas compran gasolinas, diesel y otros combustibles, que son derivados del petróleo.

 

El petróleo se comercializa por barriles que contienen 159 litros. El barril que entra en una refinería para ser procesado, produce los siguientes 10 productos: 74,1 litros de gasolina; 34,9 litros de fuel oil destilado, 15,5 litros de jet-fuel (combustible de aviación); 8,74 litros de fuel oil (residual); 4,94 litros de asfalto ; 1,9 litros de lubricantes; 7,2 litros de gas licuado; 6,84 litros de coque y 0,76 litros de kerosen.

 

En algunos países el valor de la gasolina y el diesel se fija cada mes. Desde hace más de dos años los precios se mantienen relativamente fijos, debido a que el precio del barril está en un valor promedio de 100 dólares. En Estados Unidos se mueve casi todas las semanas, con las oscilaciones del precio del crudo y al tanto de algunos desajustes del mercado, como las perturbaciones atmosféricas.

 

Estos porcentajes que produce un barril de petróleo están relacionados con la capacidad de procesamiento de las plantas refinadoras. Hay algunas con mayor conversión profunda y la utilización de crudos más livianos, produce volúmenes de productos de mayor valor comercial y las unidades más complejas producen mejores dividendos.

 

El petróleo que tenga menos azufre y menos metales, siempre de 30 grados API en adelante, aporta mayores ingresos al refinador. Aunque sea liviano pero con altos contenidos de azufre y metales, ingresa menos beneficios porque se debe tener unidades en la refinería que le quiten el azufre y los metales.

 

En los años 90, Venezuela inició una estrategia de comprar refinerías en el exterior a atractivos precios y así lo hicieron otros países también. Incorporándole conversión profunda a esas plantas podían procesar petróleos más pesados y el barril les costaba 8 o 10 dólares más barato. Venezuela sólo tiene el 25% de petróleos livianos y el resto es de medianos y livianos. De esa manera podía colocar el petróleo que tenía mayores volúmenes y convertido en gasolinas o diesel, llegaba al consumidor final. Así nacieron las sociedades con Citgo, Veba Oel y Nynas Petroleum.

 

Otras novedades de los últimos años ha sido procesar crudos que tengan menos volúmenes de fósiles a favor del ambiente y el efecto invernadero.

 

Así nacieron los biocombustibles que se originan con el bagazo de la caña de azúcar, el maíz, la yuca, el coco y el girasol. Convertidos en líquidos se mezclan con el petróleo y rebajan considerablemente la contaminación. Estados Unidos se ha fijado como obligación incorporar un 15% de biocombustible en cada litro de gasolina. Esto por supuesto que encarece discretamente el precio de la gasolina.

 

Brasil se convirtió en líder del gashol, incorporando hasta 50 por ciento de alcohol al litro de gasolina. Los clientes conocen la diferencia, porque le falta el octanaje de las gasolinas tradicionales, pero todas se procesan en las mismas refinerías. Una solución aunque sea beneficiosa, puede originar otras dificultades. El “boom” de los biocombustibles, comenzó a encarecer los precios de los granos en los mercados mundiales.