Por José Grasso Vecchio (*) (@josegrasso) 

 

Llegan las vacaciones, oportunidad muy esperada para muchos para un merecido descanso y compartir con la familia. Lo primero que debemos tomar en cuenta, es que te puedes ir de vacaciones, pero tus finanzas y tus cuentas por pagar no. Lo que implica que debes dejar dispuesto el pago de todos tus servicios como teléfono, electricidad, agua y, por supuesto, los pagos de los préstamos.

 

Con esa previsión, evitarás que te corten algún servicio o pagarle tardíamente al banco lo que te ocasionará costos. Una de las ventajas de la domiciliación de tus cuentas en un banco, es que esos pagos se harán de forma automática.

 

Aunque el objetivo de unas vacaciones es disfrutar de un periodo de descanso, también es importante cuidar el bolsillo y evitar gastos que dañen el presupuesto familiar. Los consejos financieros, también deben estar presentes en las vacaciones. Por lo que no te debes exceder en gastos y uso del crédito, recuerda siempre que las vacaciones pasan rápido y después quedan las deudas.

 

Debemos empezar por hacer un presupuesto para las vacaciones. Con ello, vamos a fijar el monto máximo con el que podemos contar sin comprometer nuestras finanzas personales y familiares. Define cuánto dinero tienes disponible para gastar en el viaje, tanto en efectivo, como en crédito para evitar gastos innecesarios. Toma en cuenta las actividades que te gustaría realizar y los costos de cada una. Compra tus pasajes con antelación y busca las distintas alternativas de hospedaje que se ajusten a tu bolsillo. Como toda otra compra, debes verificar las distintas alternativas, lo que planificas con antelación te saldrá más económico.

 

En caso de realizar tu viaje por tierra y llevar tu vehículo, debes revisar tu carro antes de salir, llevar caucho de repuesto, herramientas y que esté en buenas condiciones para el viaje. También debes cargar provisiones como galletas, agua y fruta, para que no tengas que parar a mitad de carretera, lo que implica con más gastos y más riesgos.

 

Haz una lista con los preparativos del viaje: documentación necesaria (si se viaja al extranjero), como boletos, pasaporte y visa: artículos de primera necesidad, medicamentos, así como ropa y zapatos adecuados al lugar o lugares que vas a visitar. En caso de tomar medicamentos, lleva suficiente para los días de viaje, según lo indique previamente el médico responsable. Recuerda que en muchos lugares te pueden exigir la prescripción dependiendo de la medicina de que se trate.

 

Puedes considerar alojamiento en posadas o habitaciones que incluyan cocina, que te permitan preparar tus propios alimentos. Busca rentar de casas en las que puedas compartir los gastos con amigos o familiares. Evitar gastos innecesarios. Cosas que no sean realmente necesarias, incluso evitar la compra de souvenirs de la zona en tiendas para turistas Y busca tiendas o mercados donde se pueden encontrar a un buen precio, en caso de que se quiera llevar un detalle para alguien.

 

Evita endeudarte. Pedir un préstamo para pagar las vacaciones no siempre es una buena idea y te estás comprando una preocupación para el resto del año. Mucha mejor idea es arreglarte con lo que tienes ahora para pasarla lo mejor posible ateniéndote a la realidad de tu economía actual y empezar a ahorrar para el contar con más dinero el año que viene.

 

Cuidado con la cuenta del celular. Es comodísimo tener roaming a todo el mundo y mucho más si cuentas son con un smartphone que te conecta a Internet y a las redes sociales donde sea. Pero puede ser una desventaja si te vas a encontrar al final de las vacaciones con que tu cuenta habitual se duplicó o triplicó.

 

Tanto si compramos con antelación como si no, no hay que quedarse con la primera opción encontrada. Las prisas suelen ser malas consejeras en esto de organizar un viaje

 

(*) Analista financiero