Por José Suárez Núñez

 

Durante décadas era público y notorio que la gasolina venezolana era la más barata del mundo, y sólo después de que a finales del año pasado el vicepresidente ejecutivo de la Nación declaró que tenemos que empezar a “cobrar la gasolina” ahora todo el mundo lo repite. Hasta el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, dijo oficialmente que era necesario un acuerdo nacional para fijarle el precio.

 

Ha trascendido que expertos del despacho de Petróleo y Minería y el mercado interno de Pdvsa, están redondeando tres cifras. El litro de diésel podría subir a 1,50 bolívares, la gasolina de 91 octanos a 2,50 bolívares y la de 95 octanos a 3,50 bolívares.

 

Existía una vieja práctica de que los países petroleros, y en particular los de la Opep, debían vender la gasolina bien barata. Pero nosotros nos hemos excedido, porque  se fabrican dos tipos de gasolina: una de 91 octanos y otra de 95 octanos, con un costo similar de fabricación, 2,70 bolívares el litro. Pero se venden a distinto precio. La de 91 octanos a 0,07 céntimos de bolívar el litro y  la de 95 octanos a 2,70 bolívares.  Eso no tiene explicación.

 

No obstante, la otra incongruencia es que sólo 30% de los vehículos  que circulan en Venezuela deben usar gasolina de 95 octanos. Pero el 70% de los autos del país (más de doble) ha decidido consumir la de 95 octanos porque el precio es muy barato y son hábitos heredados.

 

El parque nacional de vehículos es de 4.150.000 unidades. Sin embargo, todas las ensambladoras establecidas en el país recomiendan a los que compran nuevos vehículos que deben usar  gasolina de 91 octanos, porque son las requeridas para el correcto funcionamiento del motor.

 

La gasolina que se exportaba a Estados Unidos en el pasado, sumaba unos 8 cargamentos mensuales (cada cargamento contiene 250.000 barriles), aunque en la actualidad los volúmenes exportados son inferiores por las interrupciones en las refinerías, las transacciones son a precios internacionales.

 

El Gobierno ha confesado que el otro problema es la pérdida diaria  de 100.000 barriles diarios de gasolina,  por el contrabando a través de las fronteras del Táchira y Zulia  y en el centro del país a través de buques de pesca. También se han registrado embarques de cargamentos clandestinos en tanqueros, cuando los controles se descuidan  y se ha comprobado cuando han llegado a su destino.

 

Si chequean los precios en países vecinos, queda demostrado que es una tentación para los contrabandistas.

 

Usando cifras oficiales la producción de combustibles para el uso del mercado interno está ocasionando pérdidas de 12.592 millones de dólares anuales. El año 2012 el Fondo Monetario Internacional dijo que los bajos precios de los combustibles en Venezuela, están ocasionando pérdidas al erario público de 17.000 millones de dólares.

 

En la práctica el bajo precio de los combustibles sólo beneficia a un 20% de la población, los que tienen vehículos que a su vez son el sector de la población que tiene mayores ingresos, porque el restante 80% viaja en autobuses y el Metro.

 

Según PetrolPrices el precio del litro de gasolina para enero de 2014 en Latinoamérica fue de (en dólares):

Venezuela  0.03

Bolivia 0.53

Ecuador 0.68

Estados Unidos 0.87

México 0.94

Guatemala 1.12

Jamaica 1.14

Argentina 1.17

Canadá 1.17

Brasil 1.23

Costa Rica 1.27

Perú 1.51

Chile 1.58

Paraguay 1.63

Colombia 1.81

Uruguay 1.87

 

En Europa  (en dólares):

Suiza 1.88

España 1.93

Francia 2.03

Suecia 2.06

Alemania 2.12

Reino Unido 2.15

Portugal 2.29

Bélgica 2.21

Grecia 2.25

Dinamarca 2.33

Italia 2.40

Países Bajos 2.41

Noruega 2.83

 

Estos son los posibles escenarios de los futuros precios de los combustibles venezolanos:

 

Escenario

Venta al público   Fabricarlo    Venta Exterior         Propuesta

Diesel                     Bs. 0,48    Bs 2,40       Bs. 1,80                  Bs 1,50

Gasolina 91             Bs. 0,07   Bs 2,70      Bs. 4,60                   Bs 2,50

Gasolina 98             Bs  0,97   Bs 2,70      Bs. 4,90                   Bs 3,50