Juan Carlos Escotet Rodríguez (@jescotet), presidente del Grupo Banesco, compartió con sus seguidores en Twitter algunas ideas sobre el concepto del Futuro y la importancia de educar a las actuales generaciones sobre el tema.
El mundo cambia a una velocidad cada vez mayor y estos cambios no siempre son evidentes.
Ahora mismo están ocurriendo cambios sustanciales en nuestras vidas y no siempre tenemos conciencia de ello.
Hace falta que el Futuro tenga un lugar más relevante en la escena pública.
Las exigencias del presente, la mayoría de las veces, limitan nuestra percepción del Futuro.
Así como coincidimos en el beneficio de educar en Valores, deberíamos coincidir en el beneficio de educar en el Futuro.
El futuro no debería ser asunto exclusivo de planificadores: educadores y empresarios deberían ser también “futurólogos”.
No basta con educar a nuestros hijos en la idea de que el mundo cambia: hay que enseñarles a percibir dónde cambia.
El Futuro debería ser materia de la primera escuela. Que los niños entiendan que YA estamos en camino a un mundo distinto.
Tan importante como las lecciones que nos deja el pasado son los posibles aprendizajes del Futuro que viene.
Un objetivo primordial de la Educación debería ser la enseñanza del pensamiento proyectivo.
Los niños tienen una capacidad innata para la especulación que debería ser aprovechada para enseñarles a pensar el Futuro.
Es necesario expandir la conciencia de que vivimos un mundo donde Presente y Futuro coexisten.
Uno de los aspectos medulares de la enseñanza del Futuro es el tema de la velocidad: todo ocurre cada vez más rápido.
Otro asunto medular del Futuro es la simultaneidad: más experiencias en el mismo tiempo de vida.
La velocidad y simultaneidad, características esenciales del Futuro, ponen a prueba las capacidades perceptivas del ser humano.
Imagen original: http://www.futurehumanevolution.com/wp-content/uploads/modern-mind-and-the-future-of-human-evolution.jpg