Por Jessica Morales (@jessicaamorales)
Las utilidades y aguinaldos pueden darnos la oportunidad de hacer algunos ajustes en nuestras finanzas personales, y de iniciar proyectos que podrían proporcionarnos mayor bienestar.
Antes de empezar a gastar este dinero, siéntese a planificar a qué lo destinará. La idea es sacar el mayor provecho de estos recursos y evitar que desaparezcan con el año que se va.
Utilice una parte de este dinero para pagar deudas. Si ha venido incrementando el monto pendiente con su tarjeta de crédito, ésta es una buena oportunidad para disminuirlo o dejarlo en cero. Recuerde que la tasa de interés máxima que se paga por los créditos obtenidos mediante tarjetas es la más alta: 29% anual. Reducir las deudas, le ayudará a empezar a ordenar sus finanzas.
Con las utilidades podría adquirir o dar la inicial de un seguro médico o de un seguro para su vehículo, en caso de que no los tenga; y si los posee, evalúe si es necesario incrementar el monto de la cobertura. Esto les dará mayor tranquilidad a usted y a su familia y disminuirá el impacto negativo que sobre sus finanzas podría ocasionar algún percance.
Muchas personas esperan el pago de los aguinaldos para comprar equipos electrónicos y electrodomésticos. Ciertamente es una buena opción invertir en este tipo de bienes duraderos, pero siempre y cuando la familia realmente los necesite. Tome en cuenta que de no ser así, estará restando recursos para atender otros gastos de mayor prioridad.
Reparar la infraestructura de la vivienda y ampliarla, también es una excelente manera de invertir las utilidades. Esto además de proporcionar mayor comodidad a la familia, incrementará el valor de su casa o apartamento.
El dinero que recibe en aguinaldos y bonificaciones de fin de año, también puede ser el capital inicial para empezar su propio negocio. Podría ayudarle a adquirir algún equipo o parte de los insumos que requiere.
Invertir en su educación o en las de sus hijos, también es un buen uso para las utilidades. Especializaciones, estudios de postgrado y estudios de idiomas son de gran valor porque incrementan su preparación, su perfil profesional y son una herramienta para obtener un mejor ingreso.
Cada uno de nosotros tiene prioridades y el uso de los aguinaldos debe ajustarse a éstas. Sin embargo, es importante que, independientemente de cuál sea nuestro caso, ahorremos una parte de estos recursos para el próximo año. A pesar de la inflación, es importante contar con algo de dinero en nuestra cuenta corriente o de ahorro, que esté disponible para cuando lo necesitemos.
Y por supuesto que una parte de las utilidades y aguinaldos debe ser usada para atender los gastos propios de las festividades decembrinas como regalos, decoración, hallacas y pan de jamón, entre otros. Lo importante es que tengamos claramente establecido el porcentaje que vamos a destinar a éstos.
Desde ya, precise cómo distribuirá sus utilidades, y aunque pueda resultar complicado, procure cumplir con su planificación.
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