Muhammad Yunus: Con los microcréditos estamos creando una nueva historia Muhammad Yunus: Con los microcréditos estamos creando una nueva historia

Caracas.-Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz 2006 e invitado de la tercera edición de Palabras para Venezuela, destacó la importancia de las microfinanzas en el objetivo de reducir la pobreza. Afirmó que el modelo de microcréditos que ha tenido éxito en Bangaldesh, su país de origen, puede ser aplicado en cualquier parte del mundo.

 

 

“Hemos estado trabajando por 31 años en el Grameen Bank”, recordó, “al principio no entendía porqué los bancos tradicionales no prestaban a los pobres. Empecé en una aldea y funcionó. Descubrimos que si uno puede crear su propio empleo, resuelve sus problemas”.

 

En rueda de prensa ofrecida a propósito de su participación en Palabras para Venezuela, evento organizado por Banesco Banco Universal, explicó que la clientela del Grameen Bank, el banco que dirige, es en 80% de familias pobres y que su objetivo es llegar a 100% de las familias pobres en el año 2010.

 

 

“Es muy importante y ves cómo cambia la familia. Logramos 100% de escolarizados entre los hijos de nuestros prestatarios. Estamos creando una nueva historia: damos 30.000 becas al año y ya 3 de esos becarios son PhD. Se trata de una nueva generación de personas”, indicó.

 

 

A su juicio, la experiencia de los microcréditos es aplicable a todos los países pues en esencia los seres humanos son similares. “Cuando tenemos hambre o no tenemos techo, es igual en Venezuela o en Bangladesh”, dijo.

 

 

Sobre el modelo de los microcréditos, expuso que “a nosotros nos interesa el futuro de la gente y en 99% de los casos no nos equivocamos en los créditos que damos. Si la gente puede salir de ser mendigo es un cambio en su vida”.

 

 

Yunus abogó por el desarrollo de las llamadas empresas sociales, las cuáles definió como aquellas que compañías “sin pérdidas y sin dividendos” que no buscan maximizar el beneficio sino que, sin registrar cifras rojas, reinviertan en servicios sociales útiles a la comunidad. Citó el caso de Grameen que ha decidido crear una empresa de telefonía móvil que ya cuenta con 11 millones de suscriptores y cuyo 38% de los propietarios son pobres.

 

 

A su juicio, las empresas no deben tener sólo fines de lucro, pues “esto sólo toma en cuenta una parte del ser humano, el ser humano es más que eso. Si no se toma esto en consideración, vamos a crear otro tipo  problemas”.

 

 

Yunus consideró que para reducir la pobreza es necesario introducir cambios institucionales en los países que, por ejemplo, faciliten el negocio de los microcréditos. Abogó por una banca inclusiva, que facilite el acceso al financiamiento a las personas de menos recursos.

 

 

En este sentido, recordó la ley para el funcionamiento de los bancos en su país se redactó como la arquitectura de un gran templo, mientras que un microcrédito es como un barco pequeño que navega por aguas poco profundas.

 

 

Por otra parte, lamentó que pese al interés con que se abordó las llamadas metas del Milenio para resolver los problemas de la humanidad, “el entusiasmo está bajando, porque hubo demoras desde entonces y hay nuevas prioridades como la guerra contra el terrorismo y no la guerra contra la pobreza (…) Esperamos que se recupere la atención para lograr las metas del Milenio. Si fracasamos se desalentarán este tipo de iniciativas en el futuro, porque tuvimos muchas falsas promesas en el pasado”.

 

 

En horas de la tarde, el presidente Hugo Chávez le confirió al economista Yunus la Orden Libertador en Primera Clase por su labor al frente del Grameen Bank, también conocido como el banco de los pobres.

 

 

Con “Palabras para Venezuela”, Banesco ha querido brindar un espacio para la reflexión sobre temas actuales con la presencia de personalidades destacadas en sus ámbitos. En la primera edición, realizada en 2002, se escuchó al reconocido escritor argentino Ernesto Sábato, y al Nobel de la Paz 1983 y ex presidente polaco, Lech Walesa. Dos años después, participaron los nobeles de la Paz, el ruso Mikhail Gorbachev (reconocido en 1990) y el costarricense Oscar Arias (laureado en 1987).