Madrid se integra al arte pop venezolano Madrid se integra al arte pop venezolano

Nada allí es casual. La reproducción de la palabra “rosa” es el eje transversal de una de las series más conocidas del artista venezolano Roberto Obregón. Cada pieza tiene un poder simbólico que le atribuye a estas cuatro letras, presentadas en 16 idiomas con una tipografía especial.

El nombre de la rosa, su propuesta de 1998, se puede admirar por estos días en Madrid, en la exposición de arte conceptual venezolano que la galería Odalys trasladó hasta su sede en España desde la semana pasada.

Las creaciones de Obregón dialogan por primera vez con las reflexiones plásticas de Rolando Peña y Claudio Perna. Una muestra que lleva por nombre POP, un juego lingüístico que resume tanto las características estéticas presentes en este recorrido visual, como las primeras letras de los apellidos de los artistas.

Y sí, se trata de un recorrido distribuido en tres salas, una para cada personaje. La primera está dedicada a Obregón, donde además de El nombre de la rosa, que se exhibe por primera vez en conjunto, también se encuentran 12 personajes de la cultura pop que tienen su representación en una rosa enmarcada. Están desde Mata-Hari hasta Audrey Hepburn, Marilyn Monroe y Cyndi Lauper.

En Venezuela, durante los años setenta y ochenta hubo una intensa actividad asociada a la vanguardia, que se expresó a través del conceptualismo y del performance relacionado a indagaciones corporales. “El arte pop fue un importante movimiento artístico del siglo XX que se caracterizó por el empleo de imágenes de la cultura popular tomadas de los medios de comunicación. Como la música pop, buscaba utilizar imágenes populares en oposición a la elitista cultura existente en las Bellas Artes”, explica César Parra en el catálogo de la muestra.

En la segunda sala se desplazan las Infiltraciones de Claudio Perna, fotógrafo no convencional que desarrolló una obra caracterizada por las imágenes intervenidas. Fue un artista comprometido con las nuevas manifestaciones creativas, entre las que se encuentra el performance, donde utilizaba su cuerpo y otros medios como elementos inspiradores. Además de las 32 diapositivas con sus respectivas impresiones de la serie Infiltraciones, también se encuentran expuestos dos cuadros de gran dimensión: El líder yNuestra Señora de Caracas.

La última sala está dedicada a Rolando Peña, donde se muestran 34 piezas de su serie Santería, que incluye sus disertaciones sobre personajes como José Gregorio Hernández, la Virgen de Coromoto y María Lionza. “El príncipe negro” también muestra una serie de fotomatones capturados en diversos viajes.

Esta importante muestra permanecerá en Madrid hasta septiembre.