Más de Bs. 157 millones se recaudaron en la XII Subasta de Fundana Más de Bs. 157 millones se recaudaron en la XII Subasta de Fundana

Como es tradición, Ciudad Banesco fue el escenario de este evento que permite reunir fondos para el mantenimiento de Las Villas Los Chiquiticos

Un total de Bs. 157,35 millones fueron recaudados en la edición 12° de la Subasta de Fundana. Estos fondos se dedicarán al mantenimiento de los distintos programas que lleva adelante esta ONG, uno de los socios sociales de Banesco Banco Universal.

El Auditorio de Ciudad Banesco recibió al público que presenció la subasta de 117 obras de arte. El monto reunido supera la cifra correspondiente a 2015, cuando la puja recabó Bs. 133 millones.

Como es tradición, Elías Bentolila fungió de martillo. “Esfera tiempo circunstancial” de Héctor Ramírez fue la obra más cotizada (Bs. 11 millones), seguida de “Irrumpir” de Rafael Barrios (Bs. 8 millones); “Where’s my dog?” de Alejandro Plaza (Bs. 7,5 millones); “Malabarista con perro” de Oswaldo Vigas (Bs. 6,5  millones); “Gráfica Couleur Additive. Serie Sitges 3” de Carlos Cruz-Diez (Bs. 5,5 millones); “En Presencia XCVII” (97) de José Antonio Dávila (Bs. 5,5 millones); “Serigrafía, 29/ 120” de Jesús Soto (Bs. 5 millones); “Madrid on the move” de Juan Gerstl (Bs. 4,8 millones); “Muro de configuración cruzada de tablillas” de Héctor Fuenmayor (Bs. 4,3 millones) y “Caída libre con mancha” de Marco Bracho (Bs. 4 millones).

Elsa Levy, miembro de Fundana, indicó que “agradecemos el compromiso de quienes nos acompañan en esta Subasta y a lo largo del año, para nosotros es importante la permanencia de los programas que nos permiten atender a pequeños en situación de riesgo“.

Fundana es uno de los socios sociales de Banesco. Es una asociación civil sin fines de lucro que desde 1991 brinda atención integral residencial a niños entre recién nacidos y los siete años de edad que han sido víctimas de maltrato, negligencia y/o abuso; lo que ha llevado a que sean separados de su medio familiar biológico de forma temporal o permanente. Durante su residencia en Las Villas, además de un hogar cálido, los niños reciben atención y formación en todas las áreas donde lo requieran, gracias al trabajo y dedicación de un grupo de profesionales, madrinas y tías comprometidos con esta generación de relevo.