La imagen móvil se reivindica La imagen móvil se reivindica

Froilán Fernández @froilan

froilan@gmail.com

El celular puede ser visto como un computador de bolsillo, pero que ya a mediados de los años 90 era tan poderoso como el ordenador que acompañó al primer hombre que pisó la luna.

Más allá del poder de cómputo, que no ha dejado de avanzar con procesadores de múltiples núcleos, los celulares tienen un rol muy importante en la interacción social, gracias a las cámaras fotográficas integradas.

Las primeras cámaras integradas a los celulares eran realmente primitivas, comparadas con las de los teléfonos inteligentes actuales, pero han venido avanzando con un conjunto de características que hacen un buen balance de buen desempeño sin que afecten la delgadez extema de los modelos actuales.

Esta claro que una cámara diminuta no puede competir con una profesional, pero la evolución de la fotografía móvil tuvo desde el principio un as bajo la manga: el celular es el único dispositivo moderno que está siempre con su dueño y eso le da una ventaja única en esta época de florecimiento de las redes sociales.

Twitter cumplió 12 años en el mes de marzo, pero si puede señalarse una fotografía parte-aguas en la historia de Twitter, y en la historia del periodismo, tendríamos que recordar la fotografía que tomó Janis Krum con su iPhone el 15 de enero de 2009, de un avión de pasajeros en el río Hudson en Nueva York y que  subió a Twitter: «http://twitpic.com/135xa – Hay un avión en el Hudson. Estoy en el ferry, vamos a recoger a los pasajeros».

Pero además de permitirnos la foto oportuna, o el video que puede hacerse viral, la cámara del celular ha venido mejorando notablemente. Tanto, que los nuevos modelos de smartphones de tope de gama decepcionan un poco porque se parecen mucho al modelo precedente, pero siempre los fabricantes insisten en agregar innovaciones significativas a las cámaras.

Por ejemplo, respecto al Galaxy S9 y el S9 Plus, anunciados el mes pasado en el congreso MWC de Barcelona, España, muchos destacan la semejanza externa con los modelos anteriores, aunque esta vez las mejoras a la cámara son percibidas como una importante innovación pues tiene doble apertura f/1.5 y f/2.4, algo inexistente en las cámaras de los celulares, salvo la honrosa excepción del Nokia N86 de hace casi una década que tenía una cámara de 8MP con apertura variable. También está el Samsung W2018, pero ese se vende sólo en China.

Esta innovación intenta resolver el eterno problema de las cámaras de los celulares, obligadas a manejar condiciones diferentes de luz con una sola apertura. Pasar de f/1.5 a f/2.4 equivale a dejar pasar la mitad de la luz al teléfono. En el caso del ojo humano, la entrada de luz se regula a través del tamaño de la pupila, así que si Samsung te ofrece dos opciones debes conformarte, es lo mejor que puede ofrecerte un smartphone hoy. La cámara del S8 tiene apertura f/1.7, es decir que el S9 con su mayor apertura, F/1.5 recibe más luz, luego mejorará las fotos en condiciones de poca luz, y queda la alternativa de f/2.4 para cuando hay abundante luz.