Por: Ines Quintero |@inesquinterom
La Compañía Guipuzcoana fundada en 1728, comenzó operaciones dos años después en Venezuela con el objetivo de controlar el intercambio comercial con España, especialmente en relación con el cacao. Uno de los propósitos de la compañía era evitar el contrabando que se hacía de este importante producto hacia diferentes destinos.
Con ese fin redobló la vigilancia y persiguió a quienes burlaban sus mecanismos de control, como fue el caso de Andrés López del Rosario, comúnmente llamado el zambo Andresote, quien se ocupaba de sacar cacao ilegalmente desde San Felipe hasta las costas de Puerto Cabello y Tucacas.
En 1731, al ser perseguido con el fin de capturarlo, Andresote armó un grupo de indios, negros y mulatos y se rebeló contra la compañía. Luego de varios intentos infructuosos por someterlos, el propio gobernador de la provincia, organizó una fuerza armada para acabar con la rebelión. Andresote no le hizo frente y huyó a Curazao con algunos de sus hombres; otros fueron ajusticiados, perseguidos y finalmente pacificados hasta recuperar el orden en la región.
En el 2009, la autopista Centro-Occidente fue bautizada con el nombre de Cimarrón-Andresote.
Foto: Detalle del fortín de palizada para repeler el alzamiento de Andresote en 1732, tomado de: “Definición de la Costa de Caracas desde La Guayra [La Guaira] hasta el Río Tocuio [Río Tocuyo]”, 1743, Archivo del Museo Naval, Madrid, 30-A-12.
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