El plástico es un material bastante útil y altamente utilizado en nuestra vida diaria. Pero también es un dolor de cabeza para el medio ambiente, especialmente cuando se convierte en basura.Por eso una empresa tecnológica busca producir hidrógeno a partir de residuos plásticos no reciclables. Han recibido una subvención de 1.640.000 de dólares para su primera planta comercial, para que fuera construida en el noroeste de Inglaterra.Esta concesión permitirá a Waste2tricity es construir la “cámara de conversión térmica” de la instalación, que calentará el plástico hasta que se descomponga en diferentes gases.Waste2tricity utilizará los fondos para construir la cámara de conversión térmica de la instalación, un componente clave del sistema de Generación Modular Distribuida (DMG) desarrollado por su socio, el grupo PowerHouse Energy (PHE).Explicaron que el proceso DMG funciona calentando los residuos plásticos, o cauchos viejos, a temperaturas superiores a los 850 grados centígrados, lo que no solo funde el plástico, sino que además convierte el plástico fundido en gas de síntesis, que es una mezcla de metano, monóxido de carbono e hidrógeno.Este hidrógeno se separa para su uso posterior y los gases restantes se limpian y queman para producir electricidad, con el calor residual también disponible para la distribución local. La planta, que tendrá un costo total de 7 millones de libras esterlinas, donde Waste2tricity contará con la empresa de infraestructuras Peel Environmental, podrá procesar hasta 35 toneladas de residuos plásticos y producir hasta dos toneladas de hidrógeno al día.Además podrá generar 3.8 MW de electricidad, de los cuales 3.4 MW serán exportados.Está previsto que esta sea la primera de al menos 11 plantas DMG, que se construirán en el Reino Unido, como parte de una colaboración de 130 millones de libras esterlinas entre Peel y PHE.