El sistema de monitoreo puede ayudar a proteger áreas claves de la selva tropical y responder alertas en tiempo real, al mismo tiempo que comparte grandes cantidades de datos del ecosistema que sirven para negociar mayores protecciones para estas áreas.
Por Sarai Coscojuela.
La deforestación ilegal se refiere a la tala de bosques tropicales, lo cual afecta el medio ambiente y es una de las principales causas del cambio climático. Datos de Naciones Unidas revela que hasta el 90% de la tala en selvas tropicales es ilegal.
Por esa razón la Rainforest Connection (RFCx), que es una organización sin fines de lucro, recicla teléfonos celulares viejos para ayudar a proteger la selva tropical de la tala ilegal, a través de la inteligencia artificial.
Esto se hace con la detección de sonidos que puedan resultar peligrosos para el medio ambiente en zonas de bosques protegidos en las selvas tropicales, porque esas talas contribuyen a la deforestación ilegal y a un incremento de las emisiones de carbono.
Una de las cosas más interesantes de la inteligencia artificial que usa esta organización se encuentra en la automatización, y en el impacto económico que tendrá, sobre todo teniendo en cuenta las ramificaciones más amplias del cambio climático y las consecuencias a largo plazo si no se detiene la deforestación ilegal.
La ONG empezó en 2014 utilizando teléfonos de segunda mano, que funcionan con energía solar como estaciones de escucha que podían alertar a las autoridades sobre sonidos de tala ilegal.
Actualmente la aplicación de aprendizaje automático ha potenciado las capacidades de la red, porque los teléfonos de ahora son más inteligentes, modernos y representan una herramienta poderosa y versátil para ser utilizada como un detector de sonido inalámbrico.
Al principio los teléfonos solo detectaban ciertos sonidos que indicaban la presencia de una motosierra, pero ahora al introducir la inteligencia artificial en constante aprendizaje se le puede sacar más provecho al flujo del audio.
Por lo cual se pueden escuchar disparos, voces, especies y otros detalles más sutiles que una ruidosa motosierra. Otro punto positivo es que la inteligencia artificial mejora con el paso de los meses.
El sistema de monitoreo que ofrece RFCx puede ayudar a proteger áreas claves de la selva tropical y responder alertas en tiempo real, al mismo tiempo que comparte grandes cantidades de datos del ecosistema que sirven para negociar mayores protecciones para estas áreas.
Cualquiera puede ayudar en tiempo real con la aplicación Rainforest Connection, de forma gratuita, para transmitir en vivo los sonidos de las selvas tropicales de todo el mundo y así transformar los teléfonos en guardianes protectores de los bosques y selvas de la caza furtiva y la tala ilegal.