Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son el plan maestro para conseguir un futuro sostenible para todos. Se interrelacionan entre sí e incorporan los desafíos globales a los que nos enfrentamos día a día. Para no dejar a nadie atrás, es importante que logremos cumplir con cada uno de estos objetivos para 2030.
Por Yuly Castro – Comunicadora Social
En el 2015 Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, como hoja de ruta hacia un nuevo modelo de desarrollo sostenible, poniendo el acento en el bienestar de las personas y en la sostenibilidad medioambiental, en paralelo al crecimiento económico. Son 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de los que hemos abordado ya 7 de ellos. Seguimos:
8. Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos.
No cabe duda que la pandemia del Covid-19 ha puesto en peligro la economía mundial, y con ella el empleo. Según la Organización Mundial del Trabajo, en la primera mitad de 2020 se perdieron unos 400 millones de empleos a tiempo completo debido a la crisis del COVID-19, y se registró una caída del 14% en las horas de trabajo a nivel mundial. Pero, además, la pandemia enfrentó a muchos trabajadores informales al dilema de contagiarse o morir de hambre. El porcentaje de trabajadores de la economía informal gravemente afectados por el confinamiento va desde el 89% en América Latina y los Estados Árabes, al 83% en África, el 73% en Asia y el Pacífico y el 64% ciento en Europa y Asia Central.
Naciones Unidas elaboró un marco para la respuesta socioeconómica inmediata al COVID-19, que consta de cinco líneas de trabajo:
- Garantizar que los servicios de salud esenciales sigan estando disponibles y proteger los sistemas sanitarios.
- Ayudar a las personas a lidiar con la adversidad mediante la protección social y servicios básicos.
- Proteger empleos y apoyar a pequeñas y medianas empresas, y a los trabajadores del sector informal, mediante programas de respuesta y recuperación económicas.
- Orientar el aumento necesario de estímulos fiscales y financieros para que las políticas macroeconómicas funcionen en favor de los más vulnerables y reforzar las respuestas multilaterales y regionales.
- Promover la cohesión social e invertir en sistemas de respuesta y resiliencia impulsados por las comunidades.
9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación.
El crecimiento económico, el desarrollo social y la acción contra el cambio climático dependen en gran medida de la inversión en infraestructuras, desarrollo industrial sostenible y progreso tecnológico.
Las infraestructuras básicas como las carreteras, las tecnologías de la información y las comunicaciones, el saneamiento, la energía eléctrica y el agua siguen siendo precarios en muchos países en desarrollo, donde apenas el 30% de la producción agrícola se somete a procesamiento industrial.
Más de 4.000 millones de personas aún no tienen acceso a Internet y el 90 por ciento proviene del mundo en desarrollo. Reducir esta brecha digital es crucial para garantizar el acceso igualitario a la información y el conocimiento, y promover la innovación y el emprendimiento.
En cifras:
- En todo el mundo, 2.300 millones de personas carecen de acceso a saneamiento básico y casi 800 millones de personas carecen de acceso a agua potable.
- En algunos países africanos de bajos ingresos, las limitaciones de infraestructura reducen la productividad de las empresas en alrededor del 40%.
- 2.6 mil millones de personas en países en desarrollo no tienen acceso permanente a electricidad.
- Los sectores de energía renovable actualmente emplean a más de 2,3 millones de personas; el número podría llegar a 20 millones para 2030.
- En los países en desarrollo, apenas el 30% de los productos agrícolas se someten a procesamiento industrial, en comparación con el 98% de los países de altos ingresos.
Agenda 2030
10. Reducción de las Desigualdades.
No podemos lograr el desarrollo sostenible si excluimos a cualquier parte de la población mundial. Las desigualdades basadas en los ingresos, el género, la edad, la discapacidad, la orientación sexual, la raza, la clase, el origen étnico, la religión y la oportunidad persisten en todo el mundo, dentro de los países y entre ellos, amenazando el desarrollo social y económico, y el bienestar personal.
A todo esto, se ha sumado la pandemia de Covid-19, que ha acentuado las desigualdades existentes prácticamente en todas las áreas: desde la salud hasta la economía, desde la seguridad hasta la protección social.
Es necesario maximizar los esfuerzos y exigir un mayor compromiso de la comunidad internacional para erradicar la pobreza extrema y el hambre, e invertir más en salud, educación, protección social y trabajo decente, sobre todo para los jóvenes, los migrantes y otras comunidades vulnerables.
Seguiremos hablando de los ODS restantes y los desafíos de la Agenda 2030 en una próxima entrega.
Fuentes:https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/inequality/https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-content/uploads/sites/3/2016/10/10_Spanish_Why_it_Matters.pdfhttps://news.un.org/es/story/2020/06/1476782https://www1.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-9-industry-innovation-and-infrastructure.html