Costanza De Rogatis es la Curadora del mes de noviembre en el Concurso de Instagram #VALORESQUECUENTAN

Valores del mes: #paz #igualdad #libertad y #amistad

Por: Lorena González Inneco

Costanza De Rogatis

es licenciada en arte, curadora y fotógrafo. Ha participado en distintas exposiciones colectivas en Italia y en Venezuela. Ha recibido varios reconocimientos nacionales e internacionales por su trabajo artístico. En esta entrevista nos habla sobre la importancia de la fotografía como un detonador de inquietudes, documento donde la posibilidad de una imagen se construye para develar preguntas en el espectador.

LGI.-Quisiera que me contaras cómo comenzaste en la fotografía. Eres investigadora y curadora de arte. Esa es tu profesión principal si no me equivoco ¿La fotografía vino antes o después de ello? ¿Cómo se unieron estas dos cosas para ti?

CDR.-La fotografía, como formación, como aprendizaje de un lenguaje vino ciertamente después de mi trabajo como curadora. Si bien creo mi modo de aproximarme a lo visto, a lo observado, de relacionarme con lo exterior, aún desde pequeña, fue siempre fotográfico, la oportunidad de empezar a estudiar fotografía se dio cuando ya era adulta, a los 26 años, justamente a través de un trabajo de curaduría, una exposición colectiva, en el que tuve la oportunidad de trabajar con Rodrigo Benavides, quien tiene una gran capacidad pedagógica y mucha claridad para explicar a un neófito aspectos técnicos de la fotografía que quizás en un inicio pudiesen parecer complicados.

Discutiendo con él, entendí que esa necesidad de crear imágenes que siempre había tenido, podía concretarla a través del medio fotográfico.

LGI.- Con la fotografía y tu trabajo fotográfico tengo la sensación de que siempre te ha interesado o te has focalizado en contar historias. Tus series son narrativas especiales que amplían determinados temas. ¿Me podrías hablar un poco sobre esos temas y sobre la forma como los abordas?

CDR.-Creo que quizás el interés que pudiese agrupar los diversos proyectos fotográficos que he desarrollado hasta los momentos, sería la intimidad, la cercanía con el otro o lo otro. Preguntarme desde mis propias dudas, inquietudes, cómo enlazarme, como acercarme, cómo comunicarme con lo de afuera, con ese entorno que pudiera ser una situación, un paisaje, una persona, una cosa.

LGI.- Con el Instagram intuyo que también lo usas como un formato especial de trabajo para abordar esas narrativas humanas que tanto te interesan a través de la imagen. Incluso veo que también trabajas con el video. ¿Cómo percibes el Instagram dentro de tu proceso creativo, qué ventajas encuentras en esta estrategia.

CDR.-Me interesa el Instagram como plataforma, ya sea para acumular y archivar imágenes sin narrativas aparentes que voy coleccionando de lo cotidiano, ya sea para utilizar un espacio “expositivo” controlado por mí en el que me puedo permitir probar, indagar con imágenes que no son necesariamente definitivas, son acercamientos, pruebas. Preguntas.

Me gusta su inmediatez. Su facilidad de manejo. Su posibilidad de reunir los estímulos visuales más insólitos y disconexos a través de millones de personas colapsando las redes con imágenes -en teoría- acerca de nada.

LGI.- Los valores son un punto especial en tu trabajo y ahora también durante este mes durante el concurso. Podrías comentarme ¿cómo es para ti fotografiar un valor? ¿Qué cosas tomas en cuenta? ¿Cómo lo llevas a cabo? La palabra y la historia también parecen ser muy relevantes aquí….Sería interesante para los participantes escuchar cómo combinas los elementos para darle forma a un valor y a sus distintas dimensiones a través de la imagen.

CDR.-Para mí la imagen fotográfica es mi voz más profunda, más sincera. Es importante para mí que esas imágenes estén pues relacionadas con cosas que verdaderamente pienso, siento, que sean lo más honestas posibles en cuanto a mi postura hacia las cosas… La fotografía me permite hacerme preguntas. Si la imagen entonces solo sirve para complacer a alguien más, me engaño dos veces. Eso implica pensar, acercarse, mostrarse vulnerable, y a veces no es fácil. Es mucho más sencillo buscar atajos placenteros y astutos para calzar en la idea de alguien más.

Mi relación con el texto y la imagen, en el caso de los Valores Banesco, ha sido diferente a como normalmente abordo la palabra y la foto, que es bastante sucinta. En este caso, como no quiero ponerme cortapisas en la libertad para hacer una imagen que para mí pueda representar un valor, pero entendiendo que las imágenes son libres de interpretación, añado un texto que se alimente de la imagen. No quiero justificarla. Sólo connotar, subrayar, lo que para mí significa ese valor. Y me han tocado un grupo de valores particularmente cercanos al modo cómo enfrento la realidad en nuestro país.