Los emprendedores trabajan duro y están impulsados por un fuerte compromiso y una perseverancia a toda prueba; por eso siempre ven el vaso medio lleno, y nunca medio vacío.
Por Orlando Luna.
Son muchísimos los mitos sobre los emprendedores. El más extendido sobre estos es que nacen con las habilidades que les harán triunfar, y todo aquel que no haya nacido con ellas no tendrá éxito. Sin embargo, el emprendimiento es una habilidad como cualquiera otra y se puede aprender. Eso explica que haya empresarios de todas la edades, géneros y nacionalidades.Cualquiera puede ser emprendedor. No basta tener una idea, eso es apenas el inicio. Se requiere mucho esfuerzo para que la correcta ejecución de un modelo de negocio, con un plan de inversión y una visión acertada lleven al éxito.Los emprendedores deben ser visionarios, tener la capacidad de identificar una oportunidad y transformarla en un negocio rentable. Y, también deben ser eficientes gestores. Como señalamos antes, no basta tener la idea, lo difícil es su ejecución. El éxito de un nuevo emprendedor es que sea capaz de hacer las cosas correctas, de la manera correcta en el momento adecuado.Igualmente, la confianza desempeña un papel fundamental en el espíritu emprendedor, porque hay que creer que se pueden hacer cosas que uno mismo y posiblemente nadie más ha hecho antes. Los empresarios de éxito creen apasionadamente en lo que hacen. La confianza está relacionada con la actitud de cada uno, al igual que con su capacidad. Como dice el eslogan de Ferrari: “Si puedes soñarlo, podemos hacerlo”. Sólo porque no se haya hecho no significa que no se pueda hacer.
Comprometidos
Los emprendedores trabajan duro y están impulsados por un fuerte compromiso y una perseverancia a toda prueba; por eso siempre ven el vaso medio lleno, y nunca medio vacío. Son competitivos por lo que buscan sobresalir y ganar. No están satisfechos con el statu quo, lo que les lleva a buscar oportunidades para mejorar casi cualquier situación en que se encuentren.Mucha gente piensa en los emprendedores como inconformistas que no pueden trabajar para otros. A través de la historia se han representado como seres solitarios y egoístas, pero los emprendedores de este momento no son así. Ahora, están orientados a propiciar el trabajo en equipo. Los emprendedores difícilmente lo sepan todo, porque no son sobrehumanos. Si bien deben tener la visión general del negocio, requerirán conformar un equipo que asuma la gestión de los distintos detalles y aspectos de la nueva empresa.El espíritu emprendedor implica que, además de la creación de la empresa, se integre un equipo de trabajo que se complemente en habilidades y capacidades. El emprendedor, entonces, debe ser un líder: para escoger y reunir a esas personas y lograr que aporten lo mejor de sí mismas.Sean cuales sean tus razones para iniciar un emprendimiento, debes tener muy claras tus motivaciones personales. Si decides iniciar un emprendimiento porque te despidieron de tu último trabajo, o como una actividad complementaria debes pensar que hacer crecer un negocio, de cualquier tamaño, requiere mucho tiempo y energía.Así, que si estás pensando emprender ¡bienvenido! El primer paso para determinar si tienes lo que hace falta para crear una empresa de éxito es dar un paso atrás y analizar objetivamente tus habilidades y capacidades. Debes evaluar lo que sabes y lo que no sabes. Si estás decidido, tómate tu tiempo para responder estas interrogantes:1.- ¿Estás preparado para este reto?2.- ¿Tienes una oportunidad de negocio viable y lucrativa?3.- ¿Cuentas con un plan realista para capitalizar esta oportunidad?4.- ¿Reúnes las habilidades, capacidades y recursos adecuados para que tu sueño de tener tu propio negocio sea una realidad rentable?