Curador del mes de septiembre en #Retratos de Venezuela @banescobancouniversal

Tema del mes: el retrato de la tercera edad.

Por: Lorena González Inneco

Carlos Ancheta se inició en la fotografía durante sus estudios en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, de la mano del maestro Ricardo Ferreira y luego en la Organización Nelson Garrido, la ONG. Allí confiesa haber ampliado y profundizado su práctica a través de la inclusión de temas que no había trabajado con anterioridad, cosa que es hoy en día para él, lo que todo fotógrafo debe hacer cotidianamente. De este modo transitó de fotografiar construcciones y espacios urbanos, a temas como el retrato o el desnudo. Según sus propias palabras el paso por la ONG fue como hacer una introspección. Desde entonces lleva como estandarte la máxima que el maestro Garrido sostenía en clases: “Debes conocer tu interior para luego fotografiar al otro.” En la actualidad, Ancheta es docente en el CIEF y uno de los más destacados promotores de la fotografía digital.

LGI.-¿Qué es para ti la fotografía?

CA.-Para mi la fotografía es memoria, por donde voy pasando, voy registrando en fotografía. Mis sujetos fotográficos son la ciudad y su gente, particularmente, la que me rodea. Caracas es una ciudad que cambia a un ritmo acelerado. Donde habían casas ahora hay edificios, desaparecen sus árboles, los muros cada día son más altos, quiero retener lo que fue y lo que es. Por otra parte, tengo a mi alrededor niños, parejas de amigos o el grupo familiar. Darnos cuentas de cómo vamos cambiando en el tiempo es también un poder que la fotografía evidencia.

LGI.- Te has especializado en la fotografía de redes sociales, ampliando un camino de múltiples registros especialmente en el Instagram. ¿Me podrías hablar de esos recorridos?

CA.-Instagram fue una red que abracé desde que apareció. En sus inicios esa aplicación tenía la particularidad de que el formato de la fotografía era cuadrado. Pero yo he sido un cultor de las cámaras de formato medio como Rolleiflex y Hasselblad, he dictado talleres sobre el uso de esas cámaras y compartir fotografías a través de ese formato me resultó altamente atractivo, haciéndola una de mis herramientas preferidas. Uso el teléfono como una cámara más. Ahora también comparto imágenes en movimiento. Casi todas las plataformas de redes sociales están migrando o permiten compartir imágenes en tiempo real, lo cual enriquece cada forma expresiva.

LGI.-También has trabajado el retrato. ¿Cuáles son los puntos más importantes a la hora de retratar a alguien?

CA.-Mi aproximación al retrato es clásica. Suelo buscar que el fotografiado mire a cámara. Por lo general, utilizo planos medios o planos americanos porque no solo me interesa el rostro sino captar la expresión del cuerpo, en especial las manos. Las manos dicen mucho de quien retratas. Trato de buscar empatía con quien tengo frente a la cámara para lograr una expresión natural, aunque esté posando para mi.

LGI.-¿Trabajas en otras áreas de la fotografía? ¿Qué otros grupos o cuerpos de trabajo desarrollas, cuéntame sobre esa experiencia?

CA.-Mi desarrollo como fotógrafo es polifacético, me interesan muchos temas. Por mi formación en arquitectura, la fotografía tanto de edificaciones como de espacio urbanos es una constante en mi trabajo, pero, asimismo, el registro de la fiestas populares está entre mis intereses, por la memoria de la cultura popular. También he realizado trabajos en clave abstracta y por supuesto, retratos.

LGI.-Me imagino que la fotografía de personas de la tercera edad requiere una atención particular con el retratado. ¿Cómo es esta dinámica?

CA.-Cuando hacemos un retrato y en especial con las personas de la tercera edad debemos estar atentos a todos los detalles.  Uno de ellos es la relación figura-fondo, ver que está pasando con el fondo del sujeto. A veces, una ligera inclinación de la cámara hace la diferencia o captar el cabello, la ropa, los accesorios. Es importante que todo esté en su lugar, y por supuesto, la expresión del cuerpo y el rostro. Una buena comunicación con la persona a fotografiar es fundamental, lograr su confianza para luego dirigirla y así lograr un gran retrato.

Hay otro punto muy importante: la luz. Si las personas buscan hacer retratos es importante ver que está pasando con la luz, cómo baña al sujeto. Si se tiene dudas, les tocará negociar y mover a la persona o redirigirla para que la luz y la pose sean favorables al registro fotográfico.

LGI.-¿Has trabajado este tipo de registro fotográfico profesional con la telefonía móvil? ¿Cuál sería la diferencia principal y qué recomiendas a los participantes en ese caso? Me interesa mucho que amplíes toda tu experiencia en telefonía móvil y redes. Creo que eres un innovador en ese sentido…

CA.-Para mi la fotografía móvil ha sido un rico instrumento de trabajo, tengo por disciplina registrar las eventos que vivo y a los que asisto.  En ese sentido, Instagram ha sido ideal. Uso esa plataforma desde septiembre de 2011 y las primeras fotografías que compartí incluían retratos de artistas en la inauguración de sus exposiciones. Recuerdo una pieza que hice con el Ávila por invitación del artista Ricardo Benaim, la cual también utilicé en el registro de la primera edición de Hacia El Plano Verde, exposición realizada en La Montaña Creativa. Esas fotos fueron publicadas en el catálogo de la muestra. Todo esto lo hacía apenas en el 2011, cuando Instagram lanzaba su versión 2.0, e @Ivan_Gonzalez hacía su exposición ¨Piratería: Mirar es gratis¨, con fotografías publicadas en su Instagram.

En el año 2012 participé en la exposición Insta Karma convocada por el CiEF Centro de Investigaciones y Estudios de Fotográficos bajo la curaduría de José Ramírez, allí se expusieron 15 fotógrafos venezolanos que utilizaban el Instagram como herramienta de trabajo. En el 2015 varias de mis fotografías fueron seleccionadas para ser proyectadas en el InstaWall, una pared que estaba al final de la exposición Latinoamérica en Construcción: Arquitectura 1955-1980, realizada en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, MoMA.  En esa pared se proyectaban las fotografías seleccionadas de los InstaMeets que fueron realizadas en varios países de América y en donde Venezuela tuvo un lugar destacado por la cantidad de fotografías seleccionadas para este espacio. Esa fue la primera vez que un museo de arte moderno incluía en su espacios fotografías compartidas en una red social.

En cuanto a las recomendaciones, como dije anteriormente, la fotografía móvil es una herramienta de trabajo. Su uso está muy en boga y por eso hay que aprender a utilizarla. En ese sentido, hay que conocer muy bien las ventajas y desventajas técnicas de la cámara de los teléfonos, la tecnología de la fotografía móvil ha evolucionado muchísimo y cada vez se acercan más a las cámaras profesionales. Por lo general, esas cámaras-teléfono funcionan muy bien con luz natural pero hay que revisar las características técnicas de cada cámara. Por ejemplo, los usuarios podrán ver si tienen un diafragma que abra hasta 2.8, si es así, tiene poca profundidad de campo, así que si tomas un objeto cercano, en primer plano, el fondo se desenfoca; suelen tener lentes angulares, así que si tienes un primer plano muy cerca como el rostro, tiendes a deformar por esa óptica. Asimismo, de noche o en zonas de poca luz, la cámara del teléfono, sube la sensibilidad ISO, automáticamente, y baja la velocidad de captura para poder registrar la poca luz. Eso trae como consecuencia una foto granulada o con ruido digital y propensión a quedar movida, por lo que toca tomar esos elementos como parte de la estética de la foto; en ese caso, convertir en blanco y negro en la postproducción de la foto sería de ayuda. También hay que evitar  respirar cuando vayas a disparar las fotos.  Disculpen tantos tecnicismos, pero  son gajes del oficio: soy profesor en esa área en el CiEF, Centro de Instigaciones y Estudios Fotográficos, y es parte de mis circunstancias.

Espero que estas recomendaciones hayan servido y espero ver las fotografías de los lectores sobre el retrato de la tercera edad en las redes.