El innovador dispositivo fue presentado como la combinación de un celular innovado, un iPod táctil y un comunicador de Internet.
Por: Froilán Fernández @froilan
Cuando en enero de 2010, Apple anunció el iPhone, tomó a la industria por sorpresa y también a muchos consumidores, pues era difícil concebir un teléfono celular sin teclas físicas. El primer modelo del iPhone se introdujo en USA el 29 de junio de 2007 con tecnología GSM (2G).
Si bien el iPhone no fue el primer teléfono inteligente que prescindía del teclado dedicado –LG había anunciado en septiembre de 2006 su modelo Prada– Apple marcó un hito por su concepción del software del dispositivo.
Hasta ese momento el fabricante del smartphone y la operadora decidían el software que venía con cada modelo. Apple tenía en mente una tienda de aplicaciones, la mayoría gratuitas, –la App Store, anunciada el año siguiente–donde cada usuario podía escoger las aplicaciones de productividad o entretenimiento que mejor satisfacían sus requerimientos.
Aunque una gran mayoría se limitaba a una veintena de apps, las más populares, surgió una gran variedad de software ya que se creó rápidamente un ecosistema de decenas de miles de desarrolladores. No sólo se estimuló el surgimiento de apps en las áreas de juegos, salud, monitoreo de la actividad física y casi para cualquier área de actividad, también cada usuario podía personalizar su iPhone de acuerdo a sus gustos y preferencias.
Tres en uno
El iPhone fue presentado por Steve Jobs como la combinación de tres dispositivos en uno: un teléfono con teclado touch, un iPod con pantalla táctil y un “comunicador” basado en Internet, cuyo navegador aprovechaba al máximo las nuevas ventajas de una pantalla extendida.
A pesar de que la cámara del iPhone era sólo de 2 mega pixeles –el Nokia N95 tenía una cámara de 5 megapixeles—Apple complementó con software y facilidad de uso su funcionalidad, así como el manejo de las fotografías almacenadas.
Facebook y Twitter aún no tenían la difusión ni el impacto actuales, pero la aparición del iPhone coincidió con el auge de las redes sociales y es abril de 2009, la fotografía de un avión de US Airways en el río Hudson en Nueva York, tomada con un iPhone y enviada a Twitter sorprende al mundo. A minutos de producirse un milagroso “aterrizaje” esta primicia –media hora antes de CNN, confirma a Twitter como un medio de comunicación masivo.
Comparando las características de hardware de los smartphones líderes en ese momento con las del primer iPhone, éste quedaba rezagado, pero la integración del software con el dispositivo hizo la diferencia.
Aunque Google lanzó su sistema operativo Android y los primeros smartphones comenzaron a salir al mercado a finales de 2007, Apple llevaba una gran ventaja, la de tener el control completo del hardware y del software. El sistema operativo de Google fue adoptado por múltiples fabricantes y hoy domina ampliamente el mercado de smartphones, aunque las mejoras hacia las versiones actuales han sido graduales y fragmentadas. Google adoptó también el enfoque de la tienda de apps, con Google Play.
Existe la percepción de que Google es menos estricto que Apple en los criterios de admisión de las apps.
Apple ya trabaja en su móvil número 16, el iPhone 8, heredero de una gran saga de móviles que se esfuerza por innovar cada año, a veces con decepciones cuando el modelo nuevo se diferencia del anterior en una cámara más potente o un lector de huellas digitales.
Los cambios provocados por el iPhone, señala Horace Dediu en su portal Asymco, han sido tan importantes como los que en su momento empujaron el Ford Model T, la electricidad, el teléfono o la radio. Son cambios que pueden cambiar el centro de gravedad de la sociedad.
Dediu es radical al afirmar que los historiadores del futuro verán al iPhone (y por extensión al smartphone) como el dispositivo que redefinió el siglo XXI.