Los Roques desde el aire, la arena y el agua Los Roques desde el aire, la arena y el agua

El archipiélago de Los Roques es, geológicamente hablando, relativamente joven ya que emergió en el Mar Caribe hace apenas 10.000 o 15.000 años.

La roca original que le sirve de base se originó hace 40 millones de años. Con el paso del tiempo se acumulan sobre ella sedimentos calcáreos provenientes de caracoles, corales y otros residuos marinos. Con el aumento drástico del nivel de las aguas durante la última glaciación se originó el crecimiento de los arrecifes que forman la barrera norte y la barrera sur del archipiélago. El efecto protector de estas barreras de coral facilitó la formación de las islas y cayos que hoy día forman Los Roques.

El archipiélago, en forma de atolón, mide 36 kilómetros de este a oeste y 26,6 kilómetros de norte a sur. Incluyendo sus aguas internas y circundantes, tiene una superficie aproximada de 1.100 km2. Dentro de esta relativamente pequeña superficie se encuentran 42 cayos, unos 300 islotes y extensos arrecifes de coral vivo.

Al sur del archipiélago hay una plataforma submarina angosta y abrupta donde las profundidades del mar oscilan entre los 500 y los 1.000 metros. Al norte, la plataforma es más ancha y las profundidades son inferiores.

Se estima que la presencia humana en el archipiélago se remonta a finales del 900 D.C. Los aborígenes caribeños visitaron las islas para recolectar botutos, pescar, cazar tortugas y extraer sal. Los descubrimientos arqueológicos demuestran que establecieron sus campamentos en las islas de Dos Mosquises, Cayo Sal y Crasquí, entre otros. Según los estudios científicos, los nativos visitaron el archipiélago hasta bien entrado el siglo XVI. Antiguas construcciones de salinas con diques, caminos de piedra y restos de casas son testimonio de la época de explotación de la sal entre el siglo XVII y XIX.

Posteriormente los habitantes de las antillas holandesas comenzaron a aprovechar recursos naturales como el guano (acumulación masiva de excremento de aves marinas) y carbón de manglar. La ocupación permanente de Los Roques comienza a principios del siglo XX con la llegada de pescadores originarios de la Isla de Margarita quienes con el tiempo fueron trayendo a sus familias al archipiélago.

Los Roques desde la arena / Madrisquí

Los nombres de los cayos y las islas que actualmente conocemos son testimonio de la rica historia del archipiélago. La palabra indígena “cayo” fue traducida por bucaneros de habla inglesa a “key” y ésta terminó escribiéndose fonéticamente en español como “qui”. Otros nombres tienen influencia de los habitantes de la Antillas Holandesas y muchos son una mezcla, distorsión o traducción de los nombres criollos. Ejemplos de esto nombres son: Frank’skey o France’skey que se convirtió en Francisquí. Crab’skey en Crasquí, Domus’ Key en Dos Mosquises. Mezclando el vocablo francés “soeur” (hermana) con “key” dio origen al nombre del cayo que hoy día se conoce como Sarquí.

En Los Roques se encuentran, de forma exuberante, todos los ecosistemas marítimos y costeros típicos del trópico: Hermosas playas de arenas blancas colindantes con extensas barreras coralinas, lagunas repletas de vida, grandes salinas, verdes praderas de hierbas marinas, frondosos bosques de manglar y hasta acantilados rocosos.

Cientos de especies animales de la más variada naturaleza se benefician y enriquecen infinitamente este frágil oasis marino. Es por ello que durante la “Segunda Conferencia Mundial sobre Parques Nacionales”, en 1972, el archipiélago fue acreditado como Parque Nacional. Dicha conferencia fue parcialmente organizada para celebrar el centenario del parque nacional más antiguo del mundo, el Parque Nacional Yellowstone.

“Los Roques desde el aire, la arena y el agua”.

 

Te invitamos a realizar el recorrido por toda la ciudad en el libro: Los Roques desde el aire, la arena y el agua, colección: Patrimonio.

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Editorial Conceptualización y Gerencia Editorial y Producción General: Vicepresidencia de Comunicaciones y RSE, Banesco.

[box]El archipiélago es el protagonista a través de las imágenes de Federico Cabello Álvarez. Los Roques desde el aire, la arena y el agua es un libro de fotografías, acompañadas por textos orientadores acerca de esta roca que se originó hace 40 millones de años. Aunque Los Roques sea un emblema venezolano, no es un destino popular. De allí la importancia de publicar un libro como este, a través del cual los venezolanos podemos ver por primera vez Los Roques -o recordar sus detalles- desde los tres diferentes ángulos de visión: el aire, la arena y el agua. Entre los nombres de los cayos conseguimos la herencia del Caribe. Vemos este catálogo de arenas blancas, corales, lagunas, salinas, hierbas marinas, manglares y acantilados y entendemos que todos conviven en este archipiélago privilegiado.[/box]