Este 16 de febrero fue bautizado el libro “Rostros y Decires/La Cámara Escrita 2”, que cuenta con textos del poeta y ensayista venezolano, Rafael Cadenas, y retratos realizados por la fotógrafa Lisbeth Salas.

Ciudad Banesco, una vez más, abrió sus puertas para bautizar esta obra de imágenes y escritos que mezclan lo poético de Cadenas con las fotografías de Salas. La primera edición de este libro estuvo patrocinada por Banesco Banco Universal.

“Rostros y Decires/La Cámara Escrita 2” fue editado por La Cámara Escrita y salió de los talleres de Editorial Exlibris. Contó con el diseño gráfico del laureado Álvaro Sotillo.

Rafael Cadenas nació en Barquisimeto y fue profesor en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela. El poeta de 70 años ha publicado más de 25 obras, entre ensayos y poemarios. Ganó en el año 2009 el premio FIL en Lenguas Romances, en Guadalajara, México.

Salas, por su parte, se formó con el fotógrafo venezolano Nelson Garrido (Premio Nacional de Artes Plásticas). En Barcelona, España, ha realizado talleres de fotografía con Humberto Rivas y el seminario sobre Fotografía Contemporánea con Joan Fontcuberta, en la Universidad Pompeu Fabra. Ha sido residente de Hangar, Centro de Artes Visuales y Multimedia en Barcelona en el año 2000.

La indagación que Salas hace al poeta Cadenas a través de las imágenes se convierte en convivencia, colaboración, ciudad, jardín. Como resultado, el lector disfrutará de una narrativa literaria y visual en la que conocerá desde las máquinas de escribir hasta la palma de la mano de Cadenas.

Juan Carlos Escotet Rodríguez, presidente de la Junta Directiva de Banesco, manifestó que “Rostros y decires es un libro que devino en objeto de arte. Tiene valor no sólo por el material que porta: reproducciones de poemas, retratos del gran poeta venezolano provenientes de distintas épocas de su vida, referencias que han fundado su arte poética y fotografías que nos sugieren el carácter de su transcurrir cotidiano. Este libro vale también por el modo en que todos sus componentes se articulan en una pieza, lo que lo convierte en un objeto estético, un delgado artefacto amarillo que cualquier lector sensible puede disfrutar en sus múltiples guiños y secretos”.

Salas adelantó que el primer libro de la editorial de La Cámara Escrita, inaugurada con “Infinitamente serio” de Enrique Vila-Matas, es el inicio de una serie de fotobiografías.