Los tres grandes clientes de Pdvsa son Estados Unidos, que paga la factura al contado; las empresas de China, que cancelan adelantado los cargamentos; y los países de PetroCaribe, donde Cuba adquiere el 50 por ciento y paga atrasado a través de trueques y financiamientos.

Las ventas de crudos y productos venezolanos van a las dos grandes potencias: Estados Unidos y China, dos antagonistas políticos, pero buenos amigos comerciales, que casualmente los dos tienen un problema común, son dependientes del petróleo extranjero. El otro gran cliente, los países del Caribe, son países pobres y del tercer mundo.

Las compras de Estados Unidos se iniciaron en los años 20 del siglo pasado y las empresas británicas y estadounidenses, fueron los descubridores y grandes productores de los crudos venezolanos y poderosos socios. La sociedad con las empresas de Estados Unidos se ha distanciado, pero aún compran unos 900.000 barriles diarios de crudos y productos. Pagan al contado la factura petrolera, es decir a los 30 días de recibido el cargamento.

China compra 420.000 barriles diarios en la actualidad, pero sus negocios con Venezuela en serio empezaron en el 2005, con una producción de 45.000 barriles diarios. Paga adelantado, bajo una modalidad de petróleo a futuro y se considera que para el 2014 supere a Estados Unidos.

EEUU recibe de Hovensa una sociedad de Estados Unidos y Pdvsa, establecida en Islas Vírgenes, alrededor de 230.000 barriles diarios, 270.000 barriles compra la firma texana Lyondell y 230.000 barriles diarios compran las refinerías del sistema Citgo. El complejo refinador de Sweeney adquiere 120.000 barriles diarios y la refinería Chalmette 80.000 barriles diarios. Otros compradores independientes -entre los que se encuentran Chevron, Shell y otras firmas- cargan el resto de las exportaciones.

Venezuela y Estados Unidos están en una guerra parcial, porque en las refinerías de Hovensa, Sweeney y Chalmette, comparten el 50% accionario de cada una, con las empresas estadounidenses Hess, Conoco y Exxon Mobil.

Pdvsa reparte unos 200.000 barriles diarios a través de PetroCaribe, en más de una una docena de países en la región. Estos los clientes más pobres, que pagan con financiamiento a 20 años la mitad de los cargamentos y el otro 50 por ciento pueden hacerlo a través de trueques.

Venezuela ha firmado 726 convenios con países de Asia y Medio Oriente, de los cuales 54 son de energía y petróleo. China carga diariamente 420.000 barriles diarios y según el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, para el 2014 las exportaciones serán de 1,1 millones de barriles diarios.

La firma china Sinovensa producía en territorio venezolano 33.000 barriles diarios en el 2007 y en la actualidad bombea 105.000 barriles diarios y espera llegar a 330.000 barriles diarios. Con la firma petrolera Sinopec comparte con Pdvsa la explotación de 3 proyectos: el bloque Junín 1, el bloque Junín 4 y negocia para explotar también el bloque Junín 8 y aspiran a una producción conjunta de 350.000 barriles diarios.

La producción petrolera conjunta de Venezuela y China era de en el 2005 de 118.000 barriles diarios, actualmente se ubica en 420.000 barriles diarios y aspiran a bombear 1,1 millones de barriles diarios en el 2014. Un nuevo financiamiento de 4.000 millones de dólares, pagadero en 8 años, a la tasa LIBOR más 5% de interés, se estima que producirán conjuntamente 330.000 barriles diarios.

Además de 3 bloques en el campo Junín, y uno en Boyaca 4, todos de la Faja del Orinoco, China explota los campos de crudos maduros de Merey y Yopales, donde esperan producir 300.000 barriles más. China National Offshore está perforando en busca de gas, en el proyecto Mariscal Sucre.

China no está limitado al petróleo y gas. Está construyendo con 300 técnicos de ese país, la planta eléctrica de El Palito y va a construir el terminal de aguas profundas del terminal de Araya, para exportar crudos sintéticos de la Faja del Orinoco.