El Chico Carrasquel abrió la puerta El Chico Carrasquel abrió la puerta

Por Ignacio Serrano (@IGNACIOSERRANO)

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Miguel Cabrera ha sido elegido 10 veces para estar en el Juego de Estrellas. Ha brillado desde 2004, cuando defendía a los Marlins y acababa de cumplir 21 años de edad, y sigue haciéndolo a los 32, en 2015, con los Tigres, a pesar de que una lesión le impidió esta vez ejercer la titularidad que se ganó con el voto popular.

Luis Aparicio fue convocado 13 veces durante su carrera, mientras sumaba puntos para conseguir una placa en el Salón de la Fama de Cooperstown.

El Juego de Estrellas ha sido el escenario donde han paseado los mejores representantes del beisbol venezolano en las Grandes Ligas. No ha habido excepciones ni ausencias notables. Todos han sido aclamados alguna vez, incluyendo a los seis que esta semana fueron invitados al Great American Ballpark de Cincinnati.

Cabrera, Salvador Pérez, José Altuve, Alcides Escobar, Félix Hernández y Francisco Rodríguez, así como antes Aparicio o David Concepción, todos llegaron allí después de que un dicharachero caraqueño abriera las puertas: el Chico Carrasquel.

Es fama que Carrasquel fue el primer jugador latinoamericano en ver acción en el clásico de julio. También fue el primero en ser elegido abridor de la alineación, y todo aquello ocurrió en 1951, cuando apenas disputaba su segunda temporada en las mayores y ya era reconocido como uno de los más talentosos shortstops.

Lo más resaltante fue que el Chico venciera nada menos que a Phil Rizzuto en la votación popular.

Rizzuto era un astro sin discusión. El campocorto de los todopoderosos Yanquis de Nueva York. El Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1950. Uno de los campeones de la Serie Mundial.

A ese pelotero legendario, compañero de Aparicio en Cooperstown; a ese integrante lustroso de la novena más seguida en el planeta, doblegó el recién llegado Carrasquel con 1.309.538 votos contra 1.213.774.

Cada vez que alguien aplaude un buen pitcheo o un cohete criollo que cae en tierra de nadie durante un Juego de Estrellas, aplaude también, quizás sin saberlo, a aquel latinoamericano que abrió las puertas y dio el primer hit.

Aplaude al gran Carrasquel.