Fuerte ofensiva de servicios en la nube para aumentar su base de usuarios Fuerte ofensiva de servicios en la nube para aumentar su base de usuarios

Por Froilán Fernández

@Froilan

froilan@gmail.com

 

El servicio de cómputo de nube Dropbox  es simplemente el reflejo del interés creciente de los usuarios individuales –y de muchas empresas pequeñas y medianas– por tener sus datos resguardados en “la nube”, es decir, en almacenes web a los cuales se puede acceder desde el PC, las portátiles y desde cualquier dispositivo móvil con acceso a Internet.

 

Pero Dropbox, con 200 millones de usuarios y 4 millones de Pymes afiliadas en todo el mundo, no es la única ni la primera en ofrecer espacio de almacenamiento en la web. Por años Microsoft ha ofrecido Skydrive y Google su servicio Drive, así como el ejemplo más reciente de Flickr (servicio para guardar fotos de Yahoo) que ofrece a cada afiliado 100 GB gratuitos.

 

Lo que marca la diferencia entre los primeros servicios de nube –almacenes web– que surgieron y otros más actuales como Drive, Dropbox, iCloud o Box es su integración más inteligente con las tabletas y smartphones y la automatización en las tareas de “subir” o transferir la información entre los dispositivos de acceso y esos servicios de nube.

 

Copias automáticas

Una de las características más apreciadas por los usuarios es la copia automática de documentos hacia la web. Tanto Drive, como Box y Dropbox tienen una aplicación auxiliar que se instala en el PC y crea una carpeta que se sincroniza de forma automática con la carpeta que reside en la nube.

 

Basta con copiar los documentos que queremos preservar en esa carpeta especial y la sincronización se inicia a través de Internet, sin que el usuario intervenga.

 

Lo mismo ocurre cuando alimentamos la carpeta web desde la tableta o el celular; esos archivos se replicarán en la carpeta del PC, que actúa como un espejo de la carpeta web.

 

Teniendo en cuenta que al instalar las aplicaciones respectivas de Dropbox, Box, iCloud (Apple) o Drive en la tableta o en el smartphone, las fotografías pueden enviarse de manera automática a esos servicios (vía Wi Fi), dichas imágenes van a terminar copiadas en el PC, si así lo estipula el usuario.

 

Bonos móviles

La cantidad de espacio gratuito varía enormemente de acuerdo al servicio elegido. Normalmente comienza con unos 10 GB y puede aumentar en combinación con el uso en el móvil. Esta estrategia indica que los proveedores de estos servicios confieren más valor a los usuarios móviles, y que el uso de los servicios de nube son cada vez más intensivos desde el smartphone o la tableta.

 

Google por ejemplo ofrece 15 GB gratuitos y 10 GB adicionales si el usuario instala la versión de OpenOffice para Android (una manera clara de competir con Microsoft Office).

 

Box, se inicia con 10 GB gratuitos y ofrece 40 GB adicionales para aquellos usuarios que instalan la app Box para el iPhone o la iPad, mientras que Dropbox tiene acuerdos con HTC y Samsung para ofrecer 25 GB y hasta 50 GB a los usuarios de modelos seleccionados –como el HTC One S, o el Galaxy S3, por ejemplo–.

 

Además, hay bonos de 500 MB por cada 500 MB que se cargan en fotos desde el móvil a Dropbox, hasta un total de 3 GB.

 

Todos los servicios contemplan planes para empresas, desde 10 dólares al mes, con un completo rango de funciones y hasta almacenamiento ilimitado para los planes premium.

 

Copias únicas

El almacenamiento en la nube ofrece ventajas muy valiosas, más allá del espacio gratuito, cuando se combina con aplicaciones que también residen en la web. Tal es el caso de las aplicaciones Google Docs y de la versión web de Office.

 

En ambos casos, desaparece la necesidad de enviar documentos voluminosos vía correo electrónico. Simplemente se crea el documento, se lleva a la carpeta web respectiva y se notifica a los interesados en dicho documento. No sólo es posible editar el documento de forma colaborativa, sino que varios usuarios pueden revisar y editar el mismo documento de manera simultánea.

 

Todas las contribuciones quedan registradas y se puede “regresar en el tiempo” a una versión determinada del documento. Pero lo más importante es que siempre hay una única versión vigente y actualizada de la información, la más reciente.

 

Quienes hayan editado a varias manos un documento, vía correo electrónico, saben de la dificultad de administrar las diversas versiones en manos de los diferentes usuarios, sin contar con el espacio que ocupan las múltiples versiones.