Con una relación de más de 12 años, la institución financiera y la escuela de gerencia ofrecen a los estudiantes de postgrado y formación ejecutiva, un espacio acondicionado con los más altos estándares de infraestructura y tecnología de puntaBanesco Banco Universal
, cuya política de Responsabilidad Social Empresarial tiene como pilares la educación, la salud y la inclusión financiera de los venezolanos, fortalece su alianza con el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) con la inauguración del Aula Banesco. El moderno salón contribuye al objetivo del IESA de formar profesionales más comprometidos con el futuro del país, al ofrecer actividades académicas de calidad.
A partir del año 2005, como parte del Programa de Responsabilidad Social de Banesco, ambas organizaciones han mantenido una estrecha relación, que ha pasado por diversas etapas de apoyo institucional y que luego de 12 años se fortalece con el Aula Banesco del IESA.
La institución financiera indicó que el Aula Banesco ha sido acondicionada con los más altos estándares de infraestructura y tecnología de punta. La moderna instalación cuenta con 36 sillas giratorias individuales con mesas integradas, revestimiento de láminas de proyección y escritura en todas las paredes, equipos de proyección, iluminación adecuada, techos y pisos con atenuación sonora.
Oscar Doval, presidente ejecutivo de Banesco, celebró el encuentro con el IESA para apoyar la formación de los profesionales más comprometidos con el futuro. “En Banesco creemos que solo a través de una estrecha colaboración entre la empresa privada y las instituciones educativas es posible enfrentar los retos que nos demanda el tiempo por venir. Y el primer reto es apoyar e incentivar a esos líderes en formación que se convertirán en los líderes que acompañarán la transformación que tanto necesita el país”, señaló Doval.
Por su parte, Gustavo Roosen -presidente del IESA- expresó su deseo de que esta aula sea transformada en el espacio para las actividades o clases de innovación, creatividad y pensamiento disruptivo. “Para nosotros, el Aula Banesco es un sueño materializado. Este espacio es un reflejo físico de uno de nuestros valores institucionales: innovación, flexibilidad y adaptación. El apoyo de nuestro aliado Banesco fue pilar fundamental. Una empresa que, además de formar parte de nuestra Comunidad bajo otras figuras, en actividades in-company por ejemplo, es una organización que ha sabido innovar en su negocio y ahora nos ayuda a innovar en nuestras instalaciones, haciendo de este salón algo único e irrepetible”, dijo Roosen.
Más allá de un aula de clases
Con capacidad para 36 participantes, el Aula Banesco permitirá la utilización de tecnología de punta, dinámicas novedosas en la transmisión de información y ofrecerá el bienestar necesario para aprender y alimentar el sentido de compromiso con la gestión empresarial, que es una de las señales de los egresados del IESA. Entre sus capacidades están:
- Transiciones entre diferentes modos de aprendizaje: clase convencional con pupitres tipo escuela, trabajo en equipo, debate, entre otros; promoviendo aprender, crear, cooperar y colaborar en el mismo espacio.
- Libertad de movimiento al profesor, para que pueda interactuar con los participantes frecuentemente y realizar valoraciones individuales o por equipo de manera constante.
- Comunicación entre iguales, que busca propiciar un ambiente creativo, que rescata la energía lúdica, el encuentro, la comprensión, la cooperación, la colaboración y la generación de confianza.
- Producir y compartir información que aproveche tanto las superficies verticales (pizarras móviles con sus atriles), como las horizontales (tablas de pupitres y mesones ajustables a diferentes alturas), así como superficies de proyección.
- Promover que los participantes se conecten a Internet utilizando sus propios dispositivos tecnológicos, para lo que cuentan con las unidades de toma corrientes móviles.
- Flexibilidad: sensibilidad a las diferencias en los procesos individuales de aprendizaje de los participantes, seguir un ritmo espontáneo de la clase y tolerancia a la ambigüedad.