La ecología llega al concreto de las autopistas La ecología llega al concreto de las autopistas

Por Sarai Coscojuela (@Eco_aliados)

La ecología y el reciclaje cada día van tomando más fuerza hasta en aquellos sectores que posiblemente se piensen como imposibles. Las iniciativas verdes nos han demostrado que eso no es así y que incluso se puede aplicar a las calles asfaltadas de nuestras ciudades y países.

El primero en demostrar esto es Costa Rica quien a través de la compañía privada Laboratorio Material y Modelos Estructurales trabaja en un proyecto para pavimentar más de un kilómetro de caminos con materiales reciclados.

El coordinador de esta empresa, Guillermo Loría explica que las bolsas plásticas son ideales para llevar a cabo este plan por el incremento de su uso. Además se le suma la ventaja de que la vida útil de las carreteras se pueden incrementar hasta 20%.

Igualmente este material no es el único material que se ha estudiado para hacer las calles, pues desde 2010 Loría junto a su equipo de trabajo han experimentado con parachoques de carros y billetes que han salido de circulación.

Cauchos que hacen más que rodar

Como hemos explicado las bolsas plásticas no son las únicas que se pueden utilizar para desarrollar carreteras más ecológicas. En México la empresa TireChip y Volkswagen crearon en Puebla una planta de reciclaje que es capaz de convertir los cauchos en asfalto ecológico llamado “llancreto”.

Este plan se desarrolla pues este país produce unas 25 millones de llantas desechadas al año según la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas. El objetivo principal es poder disminuir estos cauchos sin uso y poderlos utilizar para contrarrestar la contaminación de los ríos de la ciudad, además de disminuir la quema incontrolada de neumáticos y reducir la propagación del dengue.

Otra de las ventajas que presenta esta planta de reciclaje es que producirá, que es un compuesto de caucho triturado y cemento, con un coste operacional más bajo y 30 veces menos consumo de electricidad.

Este mismo proyecto se está presentando en España donde se desechan 300.000 toneladas de cauchos al año. Por tal razón el objetivo es obtener el polvo de los neumáticos y colocarlo en la mezcla del cemento con lo cual se crearán caminos más ecológicos, resistentes y duraderos.

Entre las ventajas que han encontrado los españoles se encuentra que existe una mayor seguridad en las vías pues esta mezcla ofrece una mayor adherencia. Igualmente este asfalto ecológico es menos susceptible a las altas o bajas temperaturas y además reduce el sonido que producen los vehículos al rozar con el pavimento.

Ya este proyecto se desarrolló en 2012 por primera vez, con el Grupo de Investigación de Tecnología de la Construcción, el Ayuntamiento de Santander y la empresa Copsesa. El asfalto tuvo una composición de 90% de residuos reciclados. Todavía se siguen desarrollando investigaciones para determinar definitivamente todos los impactos positivos y negativos que esto podría generar en la población y en el ambiente.