Las rutas del petróleo José Suárez Núñez (@petrofinanzas) Las rutas del petróleo José Suárez Núñez (@petrofinanzas)

El primer barril de petróleo comercial que se extrajo en el poblado de Titusville, en Pennsylvania, Estados Unidos en 1859, se hizo a unos cuarenta metros de profundidad y resultó toda una odisea, por la estructura de madera que rodeaba a los alrededores y se transportó en unos barriles de madera.

Años después se fueron profundizando las perforaciones y en la actualidad superan desde 5 mil metros a 10 mil metros, donde los buzos no tienen acceso. Las actividades están computarizadas y se manejan desde la superficie.

Primero los barriles fueron de madera y luego de metal, y ahora se transporta a través de oleoductos, pero los que aspiraban desterrar los 159 litros por barril y aplicar el sistema métrico decimal no pudieron con la medición original. Se sigue hablando de barriles y en dólares, aunque otras monedas como el euro y la libra esterlina tengan un equivalente más alto, el dólar es la moneda de transacción.

El transporte se cambió por la dimensión mundial del negocio y los tanqueros transportan más del 65 por ciento de los cargamentos de petróleo. Sin embargo, en Estados Unidos se utilizan gandolas y ferrocarriles para transportar petróleo, pero los agarró de sorpresa la explosión del esquisto y no había oleoductos y gasoductos suficientes para el transporte de los crudos y el gas. Estados Unidos y Rusia, dos de los tres grandes productores mundiales de petróleo, se las arreglaron para atravesar el país con oleoductos y gasoductos, pero Europa y Asía, han sido consumidores.

A partir de la segunda guerra mundial es que comenzó la utilización del petróleo en casi todo, y principalmente con el auge del automóvil. El gasto en gasolina y el diésel están en la factura de millones de ciudadanos, aunque los tanqueros están circulando los mares y transportando petróleo desde 1892. Una de esas empresas pioneras, la Shell Transport, se convirtió con el tiempo en una de las principales petroleras del mundo, la Royal Dutch Shell.

Hay varios canales marítimos simbólicos que economizaron el transporte del petróleo y modernizaron muchos negocios y el transporte de pasajeros. El primero fue el canal de Suez, ubicado en Egipto y en América el canal de Panamá. Pero antes de llegar a los canales hay “estrechos” que están en áreas muy conflictivas y sensibles. El estrecho de Bab El-Mandab, ubicado entre Africa y la península Arábica, que conecta el mar Rojo, con el golfo de Adén y el mar Arábico. Por ese estrecho se mueven cada día 3 millones de barriles de petróleo, con rumbo a Europa, América y Asia, que salen de los países productores del golfo Pérsico. Si tienen que cerrar por cualquier contratiempo ese cruce, para llevar o buscar carga al golfo Pérsico o canal de Suez, tiene que desviarse y dar la vuelta por el sur de Africa, lo cual implica un mayor costo, o trasladar la carga a otros barcos de menor tonelaje, o acercarse a un oleoducto cercano si existiera, para evitarse la vuelta.

Esos no son caminos fáciles, como sucede a los grandes barcos que transportar turistas. Un VCLL, un supertanquero que sale de Venezuela, después de cargar en Curazao, demora 45 días en llegar a China y el precio del producto puede cambiar varias veces. Lo mismo sucede con los grandes que salen de Arabia Saudita, Irán, Irak y los Emiratos Arabes y Kuwait hacia América, o hacia Europa y Asia.

Estos salen del mar Rojo hasta el Mediterráneo y luego el Atlántico para llegar a su destino. Ahí tienen que pasar por el estrecho de Hormuz, una zona caliente, que con mucha frecuencia Irán amenaza con bloquearla, y eso explica que siempre está paseando por esos mares un gigantesco portaaviones, con varios cientos de aviones para dar respuesta a cualquier acción bélica en una zona tan sensible como el Medio, donde están las mayores reservas petroleras mundiales. En ese estrecho de dos vías, con un área de unos 2 kilómetros de ancho, pasan 16 millones de barriles diarios de petróleo hacia Occidente. Las aguas de esta zona son un punto sensible por la presencia de actividades de piratería. Muy cerca está Somalia que del 2005 al 2006 secuestraban barcos y aún se toman precauciones.

El estrecho del Bósforo, ubicado en Turquía, con una longitud de 17 millas, conecta el Mar Negro con el Mediterráneo y a través del mismo cruzan cada día unos 4 millones de barriles diarios de petróleo. Es muy difícil de navegar y recorren cada año la zona unos 50.000 buques de poco calado. El estrecho sirve de transporte para la salida del petróleo de países con acceso al mar Caspio. No pueden pasar tanqueros de más de 200.000 barriles de petróleo, y siempre hay temores por la presencia de grupos kurdos, que han incrementado las acciones a las zonas turísticas.

Por el canal de Suez, ubicado en Egipto, donde EEUU paga una suma millonaria considerable al gobierno de El Cairo para su protección, conecta el Mar Rojo y el canal de Suez con el Mediterráneo. Por allí cruzan cada día unos 5 millones de barriles diarios de petróleo. En caso de algún contratiempo en el canal, los buques tendrán que desviarse por el cabo de Nueva Esperanza y ya sucedió en una ocasión, cuando se produjo la guerra de Yom Kippur y 3.000 buques se desviaron. Además de los retrasos se originó un aumento de 15 por ciento de la carga. Hace unos meses que ha sido ampliado, y los buques demoraban 14 horas en cruzarlo.

Varios países petroleros del golfo Pérsico han construido un oleoducto paralelo, porque los últimos años después de la caída del gobierno egipcio Bumarack, el nuevo gobierno ilegalizó a los hermanos Musulmanes que eran una amenaza contra el Canal.

Otro cruce sensible es el Estrecho de Malaca ubicado entre Malasia y Singapur, que conecta al Océano Indico, con el mar del sur de China. Por aquí se mueven más de 12 millones de barriles diarios de crudos y productos destinados a Japón, Corea del Sur y China, donde están el segundo y tercer comprador de petróleo del mundo. Más de 50.000 tanqueros atraviesan cada año el Estrecho. Hay varios proyectos para descongestionarlo en varias áreas, porque es quizá el principal objetivo de la piratería.

Estados Unidos para sacar la producción de crudos de Alaska utiliza el oleoducto TransPanama, el cual fue abierto en 1982. Originalmente bombeaba más de 1 millón de barriles diarios, pero ahora se ha reducido a un poco más de 500.000 barriles diarios. Nigeria, el más importante exportador de la Opep en Africa, ha tenido que reducir su producción en 500.000 barriles.

Las acciones de piratería han incluido el secuestro de los trabajadores petroleros. Los piratas se ubican a la entrada del Niger, donde los buques tiene que navegar muy despacio y los secuestran. En ocasiones se han llevado buques, han transferido el petróleo a otro tanqueros y lo han dejado abandonado.

Los oleoductos de las grandes rutas de suministro como el de México, que atraviesa el país, en un momento determinado llegó a tener más de 50 perforaciones donde sitios alejados extraían el petrolero. En Colombia las Farc dinamitaban con frecuencia el oleoducto de Combellas.

En Irak e Irán por los conflictos entre las sectas sunitas y chiítas, cometen actos de sabotaje en sus oleoductos, y en el largo oleoducto del Cáucaso, donde hay conflictos religiosos de antiguos repúblicas como Chechenia y el Kremlin, hay frecuentes actos de sabotaje.

En la rutina de la seguridad de los tanqueros que transportan petróleo hay cuatro grandes grupos de amenazas. Las acciones terroristas; las acciones de organizaciones criminales y piratas no políticas; la destrucción ambiental y la inmigración ilegal marítima.