Es común pensar que el endeudamiento no tiene salida cuando se reducen los ingresos personales; considera estos tips antes de darte por vencido y dejar que los créditos por pagar te consuman.
Cuando ocurre una reducción de los ingresos familiares, se desata una sensación de tener un endeudamiento fuera de control, la capacidad de pagar deudas también baja y los montos parecen cada vez más grandes.
Sin embargo, existen maneras de frenar la ‘bola de nieve’ antes de que termine por aplastarte.
El primer paso para solucionar las deudas que parecen impagables es hacer un presupuesto y ajustarlo para pagar más del mínimo, pues liquidar una deuda de tarjeta de crédito toma cerca de 20 años si se asigna sólo esa cantidad al pago, señala Javier Velázquez, director de la reparadora de crédito ‘Resuelve tu deuda’.
“Cuando destinas sólo el pago mínimo el 95% son sólo intereses, la deuda no se reduce, lo que se debe hacer cuando no hay posibilidad de cubrir más que el mínimo es pedir una reestructura para que la deuda se congele y se pueda pagar con un interés menor”, señala.
Existen tarjetas de crédito que absorben tus deudas y ofrecen tasas menores para que el pago sea más fácil, pero éstas no serán una opción si ya presentas algún atraso; trata de prever este tipo de movimientos antes de que te veas imposibilitado para pagar.
Marco Carrera, director de estudios de mercado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), señala en un artículo publicado en ‘Proteja su dinero’ que el paso más importante es priorizar el pago de tus deudas.
“La idea es saldar primero las deudas de las que más pronto puedas deshacerte. Una vez que cumplas con el mínimo en todas tus deudas y cumplas con los pagos comprometidos en tu presupuesto (comida, colegiatura, transporte, etc.), utiliza el saldo a favor que obtuviste de recortar tus gastos y mejorar tus ingresos (acelerador de pagos) como punto de apoyo para liquidar tus deudas”.
El experto señala que probablemente sentirás la tentación de depositar esa cantidad en la deuda más elevada o la tasa más alta, pero eso puede ser tanto como poner una gota de agua en la arena, “debes mucho, la tasa es muy elevada, tienes poco dinero y no existe un efecto multiplicador que te permita avanzar”.
Otras medidas que pueden ayudarte a salir del apuro es evaluar si tienes artículos de valor que no sean indispensables y que puedas vender para liberar la tensión o hacer frente a pagos prioritarios, como los créditos hipotecarios. También puedes considerar echar mano de tus ahorros, pues los intereses por tu dinero seguramente serán menores que aquellos que se generen por las deudas.
Para lograr una reestructura de tu deuda, es importante que tengas un buen historial con el banco y que informes oportunamente que necesitarás facilidades de pago.
En un caso extremo -cuando tengas más de una tarjeta, presentes atrasos y tu deuda sea mayor a 35,000 pesos- puedes recurrir al servicio de una reparadora de crédito, que reestructura tu deuda de tal modo que en el largo plazo se mejore tu calificación en el buró de crédito. Pero cuidado: ninguna institución puede ofrecerte borrarte del buró.
Aprender la lección
Una vez que lograste pagar tu deuda es importante que generes buenos hábitos de finanzas personales, para restablecer tu calidad crediticia debes seguir los siguientes pasos:
*No comprometas más del 30% de tus ingresos en deudas.
*No pidas prestado para terminar la quincena.
*No pagues sólo el mínimo.
*No consideres la tarjeta de crédito como ingreso adicional.
*Analiza bien si te conviene el esquema a meses sin intereses para comprar bienes que pierden su valor en el corto plazo, como ropa o comidas en restaurantes. Recuerda que es fácil saturar tu línea de crédito, pues si compras un artículo que cuesta 120 pesos a un plazo de 12 meses, te harán un cargo de 120 pesos que te restará margen para efectuar pagos fijos como el teléfono o la luz, que pueden domiciliarse a la tarjeta.
Fuente: CNNexpansión