¿Quién fija el precio del petróleo? ¿Quién fija el precio del petróleo?

Por José Suárez NúñezEl precio del petróleo no lo fija el que lo produce.

Cada día intervienen muchos más actores y en el intermedio no son precisamente sectores los que deciden, sino factores y circunstancias, por tratarse de un “commodity” al que muchos acuden. Casi nunca el consumidor fija el precio.

 

Ni siquiera el coronel Edwin Drake, quien extrajo el primer barril de petróleo en la población de Titusville, Estados Unidos, en 1849, imaginó el precio de su producto. Cuando salió a la superficie ese primer barril, el kerosene era el bien que iluminaba el mercado y por lo tanto había que contar con él.

 

Es más,  en muchos países el precio o el valor  del petróleo a menudo cambia de valor varias veces al día, con las transacciones en las bolsas de valores, y en menor grado lo hacen las estaciones de servicio, sólo cuando confrontan dificultades logísticas de suministro y mercadeo y otras externas de mayor trascendencia. El impacto final lo recibe su derivado más solicitado: la gasolina.

 

Muchas personas se asombraban cuando en julio de 2008, el precio del barril de petróleo llegó a cotizarse a 148 dólares. Aunque se califica como un record histórico no es cierto. Pocos años después de su aparición en 1849, llegó a venderse en más de 300 dólares el barril, al convertirse en una sensación su uso en tantas actividades. Menos incremento se registró en su precio con la aparición del motor de combustión en el automóvil. Por el contrario, ante tanta demanda los precios bajaron. En esos años ya circulaban autos eléctricos.

 

En Venezuela, en los países de la OPEP y en otros países que son dueños de sus empresas petroleras, no hay bruscos incrementos ni descensos en los precios. Es después de 1945 al concluir la Segunda Guerra Mundial cuando el precio del petróleo empieza a moverse. La Segunda Guerra Mundial cambió los hábitos, la infantería y la caballería perdieron su hegemonía clásica en los manuales de las escuelas militares, por la aparición de los tanques y vehículos motorizados, que consumían derivados del petróleo.

 

Hay una docena de fechas cuando los precios del petróleo más que subir  saltaron. Hubo décadas que el barril no se movía, ni subía por encima de 2 dólares. En 1973, el primer embargo petrolero elevó el precio del barril de 1,80 dólares a 14 dólares, y fue un impacto en pleno invierno. Posteriormente el valor se estabilizó en 10 dólares para 1974. Pero se recuerda que el incremento fue de 1.000 por ciento. En 1979 subió a 20 dólares, pero un año antes en 1978, la OPEP llegó a fijar su precio oficial en 34 dólares. En  1980 subió a 30 dólares; en 1990 ascendió a 40 dólares, y el promedio en el 2001 había bajado a 20 dólares por la recesión de esos años que se originó en Asia.

 

En el año 2003 arranca un ciclo de incrementos. A 50 dólares el 2004; salta a 70 dólares el 2005, a 90 dólares el 2007 y en julio del 2008 llegó a venderse a 147 dólares. El ciclo se esfumó y a principios del 2009 cayó a 35 dólares el barril, acompañado por la recesión mundial, que aún parcialmente nos azota.

 

En los precios del petróleo y los combustibles influyen muchas cosas y circunstancias. La salud de la economía mundial que determina la demanda; las actividades de los especuladores bursátiles con los contratos a futuro (barriles de papel); la presencia de huracanes, inviernos muy fríos, o veranos muy calientes; o sucesos imprevistos en la llegada o salida de los buques y los tanqueros; los conflictos bélicos o las acciones terroristas pueden afectar la fluidez de los embarques.

 

Los descubrimientos de nuevos yacimientos pueden presionar en los precios, por la presencia de más petróleo, como puede suceder lo contrario cuando están declinando los yacimientos y puede producirse escasez.

 

Cuando la OPEP hace una reducción o aumento de producción crea una percepción en el mercado, pero también influye el clima financiero en Wall Street o la salud económica de las compañías. Los accidentes o la paralización de una refinería crean mucha expectativa en los mercados bursátiles, porque podrían escasear la gasolina y otros productos.

 

Las leyes, la seguridad jurídica y las practicas fiscales de algunos gobiernos pueden crear un clima pesimista del país productor, así como las intervenciones y expropiaciones, porque desde que se encuentra petróleo de un nuevo yacimiento, hasta que llega el producto convertido en gasolina a su vehículo pasan de 3 a 4 años.

 

Finalmente, el desarrollo tecnológico va a influir  en la fijación del precio, conjuntamente con los medios de comunicación, que es el exponente del problema. Pero, cada uno de tantos factores ponen un granito de arena en el precio final.

 

Imagen original: http://www.peninsulatimes.org/wp-content/uploads/2014/04/gcc-oil-barrels.jpg