La tecnología de Renkube es una solución inmóvil con vidrio pendiente de patente que está diseñada óptimamente para capturar la luz solar sin ningún movimiento.
Por Saraí Coscojuela
La Startup de India Renkube desarrolló un innovador vidrio que capta más luz solar y la redirige a las células solares, aumentando así el rendimiento energético del panel solar en un 20%.
La tecnología de Renkube es una solución inmóvil con vidrio pendiente de patente que está diseñada óptimamente para capturar la luz solar sin ningún movimiento.
El principal reto en la generación de energía solar es el movimiento continuo del sol, que cambia el ángulo de incidencia de la luz sobre los paneles solares fotovoltaicos. Esto limita su capacidad para generar energía máxima constantemente.
Hasta ahora, las granjas solares podían aceptar esta ineficiencia inherente o usar seguidores mecánicos para mover los paneles durante el día.
En las viviendas, la única opción era aceptar esta ineficiencia, ya que los seguidores solares no son viables para uso doméstico.
Por eso, la Startup está desarrollando un vidrio inteligente impulsado por Inteligencia Artificial que aumenta la captación de luz solar y su redirección hacia las células solares, aumentando así la producción de energía hasta en un 20%.
Este nuevo diseño de panel solar usa un prisma redireccionador de luz que actúa como un girasol, capturando y doblando más luz hacia la célula solar.
A diferencia de las granjas solares tradicionales que usan seguidores mecánicos, la solución de Renkube incorpora esta capacidad de seguimiento de manera completamente estática usando vidrio.
Esto no solo reduce los costes y mantenimiento, sino que también hace viable su aplicación en espacios residenciales y comerciales pequeños.
Renkube no solo aumenta la eficiencia de los paneles solares, sino que también proporciona beneficios ambientales significativos. Sus paneles, capaces de redirigir la luz solar excesiva hacia el suelo, potencian el crecimiento de las plantas, y su tecnología podría ahorrar hasta 7 gigatoneladas de emisiones de CO2 en 25 años para una granja solar de 1 GW.
Además, ofrecen ventajas financieras, como un menor coste de capital y un tiempo de retorno más rápido en comparación con los sistemas tradicionales.