Una nueva carcasa convierte los “smartphones” en un libro electrónico Una nueva carcasa convierte los “smartphones” en un libro electrónico

Ha conseguido así que los doce modelos de teléfono inteligentes para los que ha diseñado su producto (pronto se les sumará el iPhone 6) se transformen en un Yotaphone, el teléfono ruso que llamó la atención por ser el primero que incluye este tipo de pantalla en la parte posterior del aparato.”El concepto es similar”, reconoce a EL PAÍS el director de Ventas de Oaxis, Hill Xian, en el transcurso del Congreso Mundial del Móvil (MWC) en Shanghái, que en la última edición congregó a 8.000 compañías de 95 países. “La diferencia es que nuestras carcasas cuentan con un procesador y pila propios, de forma que alargan considerablemente la duración de la batería del móvil”, señala Xian.

Básicamente, la carcasa de Oaxis permite operar como si el móvil fuese un lector electrónico. “Primero hay que descargar dos aplicaciones: una sirve para sincronizarla a través de Bluetooth y la otra es un lector que varía en función de cada mercado, para que los usuarios tengan acceso a todo tipo de libros en su país. En China, por ejemplo, colaboramos con Ireader, que ofrece contenido en chino; y en Europa estamos ahora finalizando los acuerdos con diferentes compañías para que haya contenido en todos los idiomas. En definitiva, es un Kindle con muchas más funciones”, explica Xian.

Una vez configurado el terminal, además de permitir la lectura incluso bajo el sol más cruel, la pantalla de tinta electrónica sirve para ver todas las notificaciones del móvil, mostrar el tiempo o los correos electrónicos, e incluso recibir la información de diferentes aplicaciones deportivas. “La idea es que no haga falta estar desbloqueando el móvil continuamente, porque la pantalla está siempre encendida”, apunta el directivo. Lógicamente, la carcasa también funciona como carcasa, y para personalizarla se puedeimprimir en ella cualquier fotografía o texto.

Sin duda, sorprende en el diseño del accesorio lo liviano y delgado que resulta. La mayoría de los modelos apenas pesan 50 gramos y añaden únicamente 4 o 5 milímetros de grosor al aparato. La pantalla de tinta electrónica es de cuatro pulgadas y tiene una resolución de 480 x 800 píxeles. Parece poco si se compara con el 2K que prolifera entre los buques insignia de los principales fabricantes de móviles, pero el texto se lee con gran comodidad. La batería de 300 miliamperios-hora se carga mediante un microUSB y puede durar hasta una semana con un uso moderado. Además, quien lo prefiera —y tenga un dispositivo Android— puede acoplar la segunda pantalla en una carcasa de tipo solapa, de forma que quede también en el frontal del aparato. “Eso permite en los móviles con sensor de proximidad activar la pantalla normal sólo con abrir la carcasa de tipo libro, lo cual termina revirtiendo en un ahorro de tiempo”, señala Xian.

La carcasa se ha hecho realidad gracias a la campaña de financiación colectiva que lanzaron en Kickstarter. Estará disponibles para todos los modelos en septiembre (todavía solo han puesto en el mercado la primera remesa correspondiente al crowdfunding) y costarán entre 59 y 89 dólares, según el modelo de móvil y de si se usa para pantalla trasera o libro.

La InkCase no es el único producto con el que Oaxis ha sorprendido en el MWC. También ha presentadoBento, un altavoz omnidireccional de 360 grados que funciona con cualquier teléfono sin conexión alguna. “Basta con poner el móvil sobre el aparato y reproducir música. Varios sensores de inducción electromagnética analizan las ondas que produce el móvil y las amplían de forma inmediata”, explica Xian. “Lógicamente, sirve como equipo de sonido tanto para música como para realizar conferencias de voz. Y lo que queríamos demostrar es que se pueden fabricar accesorios que no estén destinados a funcionar exclusivamente con ciertos terminales y a quedar obsoletos por el cambio en protocolos, ya sea en los sistemas de Bluetooth o en el tipo de conectores”.

En cualquier caso, después del InkCase, el lanzamiento de Oaxis que más entusiasmo ha provocado en China, donde la seguridad alimentaria es un grave problema, es el de la botella inteligente Vita. No en vano, a 30 días de su finalización casi ha cuadruplicado ya el objetivo monetario de la campaña de crowdfunding que lanzó la empresa para poner en marcha su línea de productos de salud. Xian asegura que el sistema que han ideado es el más completo del mercado. “A través del móvil conectamos la pulsera de fitness que recoge todos los parámetros de nuestro ejercicio, algo ya habitual, pero también la báscula biomédica que hemos diseñado para determinar, entre otras cosas, cuánta grasa quemamos —permite recoger un largo listado de datos de un máximo de seis usuarios—. Y luego está la botella inteligente, que además de analizar la calidad del agua avisa de cuánta tiene que beber el usuario dependiendo de su nivel de hidratación, que se calcula por sensores en la botella y por los parámetros recogidos del resto de aparatos”.

Fuente: El País